El ataque que el grupo nigeriano Boko Haram protagonizó esta semana en la ciudad de Rann dejó un saldo de por lo menos 60 personas muertas, afirmó Amnistía Internacional (AI), apoyándose en una investigación realizada en la región.

“Alrededor de las 9 de la mañana del 28 de enero, un grupo de combatientes de Boko Haram llegó en motos e incendió la ciudad”, apuntó la entidad en una nota oficial.

Según AI, esos combatientes “persiguieron a los civiles que trataban de huir (…). Once cuerpos fueron hallados en el área urbana y otros 49 en las proximidades”.

Rann se tornó inaccesible por razones de seguridad, aún para el personal de acción humanitaria, y es extremadamente difícil obtener informaciones verificables en la región.

Sin embargo, en imágenes de satélite del centro CNES/Airbus, así como del centro europeo de vigilancia Copernicus, se pueden ver partes de la ciudad -donde se concentran decenas de miles de refugiados- parcialmente destruidas por las llamas.

A raíz del ataque, “toda la población” de Rann sigue presa del pánico y ha habido tentativas de una fuga en masa, indica el Comité de la Cruz Roja.

Más de 3.000 personas llegaron recientemente a Camerún y afirmaron que Rann está bajo control de Boko Haram. Soldados de Nigeria y de Camerún habrían también huido del lugar.

Desde el mes de julio pasado, Boko Haram parece concentrarse en ataques a bases militares para capturar armas y material bélico.

El presidente Muhammadu Buhari, electo en 2015 con la promesa de erradicar el grupo, es candidato a su propia reelección en los comicios previstos para el 16 de febrero, aunque el saldo de seguridad de su gestión es fuertemente criticado.

La insurrección de Boko Haram ya provocó la muerte de unas 27.000 personas desde 2009, y el desplazamiento forzado de alrededor de 1,7 millón de nigerianos

Audu Marte / AFP
Audu Marte / AFP