Un hombre murió y otros dos quedaron heridos la madrugada de este domingo cuando un “grupo de traficantes armados” invadió un hospital en Río de Janeiro para rescatar a un compañero que estaba internado.

A menos de dos meses del inicio de los Juegos Olímpicos, Río registra un aumento de la violencia urbana en medio de una grave crisis financiera, que también ha recortado el presupuesto para seguridad y operaciones policiales.

“Se abrió una investigación para determinar las circunstancias en que un grupo de traficantes, armados, rescató a Nicolas Labre Pereira de Jesus, conocido como ‘Fat Family’, de 28 años, que estaba internado”, informó la policía civil de Río.

El “rescate” provocó un tiroteo entre hombres de la banda armada y un policía que estaba en días de descanso, quien se encontraba en ese momento en el hospital público Souza Aguiar y resultó herido. Además cobró la vida de un paciente que estaba hospitalizado y dejó herido a un enfermero.

“Fat Family” es hermano de un narcotraficante conocido como “My Thor”, actualmente preso, añadió el boletín de la policía.

Según el sitio de noticias G1, “Fat Family” es sospechoso de ser uno de los jefes del tráfico de drogas en la favela carioca de Santo Amaro, en la zona sur de la ciudad. Estaba hospitalizado desde el lunes pasado bajo custodia policial tras ser detenido.

Un vigilante del hospital dijo que no es la primera vez que ocurre un caso así, pero que esta vez fue demasiado lejos.

“No hay seguridad, solamente una ilusión de seguridad. Si vienen de a 20, 30, 40, no podemos hacer nada”, afirmó bajo anonimato.

“Fat Family” debía ser trasladado el viernes, informó el coronel de la Policía Militar de Rio, Luis Henrique Marinho Pires. Pero eso “no fue posible porque estaba en estado grave y precisaba de una intervención quirúrgica”, explicó en una conferencia de prensa.

Por eso, se destinaron cinco policías para vigilarlo, dijo Marinho, quien atribuyó el incidente principalmente a la convivencia de reclusos con pacientes regulares en los hospitales.

“Los hospitales públicos no son apropiados para recibir este tipo de personas”, subrayó el coronel.

El secretario de Seguridad de Río de Janeiro, Mariano Beltrame, convocó una reunión de emergencia con las autoridades policiales para analizar el caso y evaluar posibles soluciones al problema que representa la custodia de prisioneros en hospitales públicos.