Los peruanos residentes en el exterior representan el 3,86 % del total del padrón electoral para los comicios de este 5 de junio concentrados mayormente en Estados Unidos, España, Argentina, Chile, e Italia. Unos 5.000 peruanos que residen en Australia y Nueva Zelanda, de los cuales unos 3.000 se encuentran en Sídney, comenzaron ya, hace varias horas, a emitir su voto para elegir en la segunda vuelta presidencial entre Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori.

A pesar de las intensas lluvias torrenciales que caen en Sídney, los peruanos acudieron desde tempranas horas de la mañana al colegio St. Andrew’s para sufragar en esta jornada, que si bien se desarrolla con normalidad, comenzó con un leve retraso en la apertura de algunas de las diez mesas instaladas en esa ciudad.

“En Sídney la lluvia es muy fuerte, es imparable, pero estamos de todas maneras entusiasmados con esta fiesta democrática y esperando que los peruanos, que aunque un poco tarde, puedan acudir a votar”, dijo el cónsul general de Perú en esa ciudad, Gabriel Pacheco.

Multan ausentismo

Los peruanos que han registrado su dirección en el exterior no están sujetos a una multa si es que no cumplen con su deber de votar, pero aún así se espera que la participación en Sídney sea similar a la registrada en la primera vuelta de abril pasado.

En la primera vuelta votó el 56 % de los electores, lo cual es particularmente importante considerando que históricamente vota entre el 48 y el 52 %. Tuvimos la tercera votación más alta en términos porcentuales en la primera vuelta y esperamos que se repita la situación”, remarcó Pacheco.

Muchos de los peruanos que llegaron desde tempranas horas de la mañana se desplazaron desde barrios lejanos como el de Liverpool, situado a 32 kilómetros del sudoeste de la ciudad y a más de una hora en transporte público, como fue el caso de María Pereira, que vota desde hace seis años en Australia.

“Quiero a mi país y hay que buscar sacarlo (adelante)”, comentó Pereira, mientras la joven Magaly Barrientos, que llegó del barrio céntrico de Redfern, espera “contribuir de una u otra manera con la persona que voy a apoyar”. Francisco Galindo se quejó por las demoras en la apertura de las mesas, que según el portal del consulado debían abrir a las 8.00 hora local (22.00 GMT del sábado).

“He llegado temprano porque tenemos que trabajar y son casi las 9.30 y no nos llaman”, lamentó Galindo, cuya mesa de votación tardó en instalarse debido a la ausencia de los miembros de mesa convocados oficialmente o el retraso de los voluntarios debido al fuerte temporal que ha derribado árboles en varias carreteras.