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Las cirugías plásticas son una práctica cada vez más común en nuestro país. De acuerdo a estimaciones de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica (SCCP), este tipo de procedimiento viene en aumento desde hace diez años, creciendo a una tasa del 20% anual. Una cifra que responde, en parte, al incremento en la demanda de las operaciones en pacientes masculinos.
“Ya no es un tabú que los chilenos decidan hacerse una liposucción o un lifting facial. No tienen temor de acudir a consultas de cirujanos plásticos acreditados y preguntar qué procedimiento pueden realizarse para mejorar su apariencia”, afirmó Stefan Danilla, director de la SCCP.
“La tendencia está influenciada por los cánones de belleza actuales, los cuales responden a obtener resultados naturales y lo menos invasivos posible”, agregó.
Respecto al perfil general del chileno que acude actualmente a las consultas de cirujanos plásticos acreditados, son -en su mayoría- adultos jóvenes de 30 años en adelante, que quieren mantener su apariencia, con el fin de envejecer de mejor forma. Además, son hombres que buscan mejorar imperfecciones o alguna parte del cuerpo que les incomoda.
“Hay personas que por genética no pueden obtener un abdomen definido o pectorales y hombros voluminosos. Precisamente estas falencias son las que los hombres buscan corregir en la actualidad. Por supuesto, los procedimientos más comunes siguen siendo rinoplastia; lipoescultura; ginecomastia o pseudoginecimastia; implante de pelo; eliminación de las bolsas de los ojos y lifting facial”, afirmó el experto.
Ahora, la recomendación es siempre acudir a un médico especializado y acreditado por la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica y el Colegio Médico, quien estará realmente preparado para realizar cualquiera de estas operaciones”, añadió.
Entre las cirugías más novedosas y que los expertos esperan se conviertan en una real tendencia se encuentran la lipoescultura de definición muscular, la cual moldea la grasa de la pared abdominal, para que pueda lucir tonificado y marcado (calugas). Esto se logra mediante el retiro de grasa en zonas específicas y, por supuesto, en un cuerpo con un porcentaje de grasa menor que en el de la liposucción.
En la búsqueda por mejorar su cuerpo, también se están demandando los implantes de glúteos. Si bien los porcentajes de este tipo de cirugías son menores, se realizan -cada vez más frecuente- nuestro país.
La agrupación de los cirujanos plásticos acreditados por la Corporación Nacional de Certificación de Especialidades Médicas (CONACEM) asegura que entre los procedimientos más recurrentes se encuentra el implante capilar.
Si bien sus beneficios son a largo plazo, es la solución para la calvicie y casos de alopecia. Se realiza con anestesia local, la cual se aplica en la zona a tratar y mediante el trasplante por unidad de los folículos pilosos. Su duración depende del campo a cubrir y no deja cicatrices.
Otro procedimiento que destaca es la ginecomastia, que es la extracción del exceso de tejido mamario. En este caso, lo que se realiza es resección de la glándula mamaria la que puede acompañarse de una liposucción, cuando corresponda.
Una zona donde también se retira grasa, pero de forma ambulatoria, es en el rostro. La extracción de las Bolas de Bichat es una cirugía donde se quita el tejido adiposo presente en las mejillas, con la finalidad de entregar al paciente un rostro más delgado y definido. Los hombres la prefieren, porque demarca la zona de los pómulos, otorgando un rostro más anguloso. Tarda menos de una hora y ofrece una recuperación rápida.
La SCCP recomienda que ante cualquier procedimiento, se consulte a un cirujano plástico y que tenga su certificación en la Superintendencia de Salud, adquirida vía universitaria o por la CONACEM.
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Debido a que en nuestro país no existe una ley que regule quiénes pueden llevar a cabo cirugías plásticas, se hace imprescindible que los pacientes se informen de los profesionales y lugares que están acreditados para ello, con el fin de disminuir cualquier complicación asociada.
