El futbolista mexicano Alan Pulido, que permaneció secuestrado por 24 horas en su natal Tamaulipas, golpeó a uno de sus captores y le arrebató el teléfono móvil para pedir auxilio y ser rescatado por fuerzas de seguridad, informaron autoridades locales.

Cerca de la medianoche del domingo, el delantero del Olympiacos griego y exseleccionado nacional se encontraba cautivo en una casa que servía de guarida a sus cuatro secuestradores y cuando era vigilado por sólo uno de ellos, “logró zafarse de las ataduras y tuvo un enfrentamiento con él”, dijo Ismael Quintanilla, fiscal zonal, a Radio Fórmula.

Pulido fue secuestrado cerca de la medianoche del sábado en los suburbios de Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas, a poco menos de un kilómetro de donde se celebraba una fiesta a la que había acudido junto con su novia, a quien los plagiarios dejaron en libertad.

Pulido, de 25 años y físico musculoso, “logró someter” a ese secuestrador, “le quito el celular”, con el que “pudo hacer la llamada” a la línea de emergencia policíaca 066, prosiguió el fiscal.

“Muy bien, gracias a Dios”

El futbolista sólo se lastimó al golpear el vidrio de una puerta de la casa donde estaba cautivo.

Pulido, añadió Quintanilla, dio “señas” del sitio en el que se encontraba y en minutos llegaron patrullas que estaban cerca como parte de un operativo de búsqueda lanzado por la mañana por fuerzas estatales y federales.

El jugador dijo estar “muy bien gracias a Dios”, en una breve rueda de prensa junto al gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre, y a la que acudió con pantalón corto y una camisa multicolor sin mangas, la misma ropa con la que acudió a la fiesta.

“Muchas gracias a todos por sus oraciones, nos ayudaron mucho en esta terrible experiencia. Agradezco mucho el apoyo brindado por las autoridades federales y estatales por regresar sanos y salvos”, dijo Pulido en su cuenta de Twitter.

Uno de los captores, originario del vecino Veracruz, fue detenido en el lugar y las autoridades continúan en la búsqueda de los otros tres secuestradores, los cuales ya están identificados, apuntó Quintanilla.

Durante el cautiverio del jugador, según el fiscal, los secuestradores llamaron en dos ocasiones a la familia para pedirles inicialmente 6 millones de pesos (unos 325.000 dólares) pero las autoridades aseguran que no se pagó rescate.

La noticia del rescate es un alivio para las autoridades de uno de los estados más peligrosos de México. De los 28.000 casos de desaparecidos que se reportan en México, mas de 5.500 corresponden a Tamaulipas.

En este estado surgió el cártel del Golfo, el grupo criminal más antiguo en México, que reclutó como brazo armado a exmilitares de élite que luego se separaron del grupo y formaron el llamado cártel de Los Zetas.

Ambos grupos criminales se han visto debilitados por pugnas intestinas y las capturas de sus líderes.