El Real Betis de Manuel Pellegrini y Claudio Bravo consiguió este jueves un vital triunfo ante el Ludogorets búlgaro en la quinta jornada de la fase de grupos de Europa League.
El conjunto bético se impuso 1-0 en condición de visitante, gracias a un solitario tanto de Fekir (56′).
El equipo español se vio superado en la primera mitad por el búlgaro, que desaprovechó varias ocasiones para adelantarse, pero en la segunda se le fueron las ideas y el físico poco a poco y la acción de Fekir le dejó muy tocado, aunque no todo fue felicidad en el conjunto sevillano, del que se tuvieron que retirar antes de tiempo por lesión el extremo Joaquín Sánchez y el centrocampista argentino Guido Rodríguez.
El equipo andaluz acudió a la ciudad búlgara con la clara y única intención de dejar cerrada matemáticamente su primera plaza del grupo y que el partido del venidero jueves en el estadio Benito Villamarín ante el HJK Helsinki ya fuera un verdadero trámite deportivo.
Con el pase decidido a la siguiente fase del torneo desde la pasada jornada con el empate a uno registrado en Sevilla ante el Roma, el premio de ser primero era importante porque así pasabas directamente a los octavos de final y evitabas una eliminatoria previa frente a un rival rebotado de la Liga de Campeones.
El punto valía para ello, pero el chileno Manuel Pellegrini ya avisó en la víspera que salir a empatar era la mejor manera de perder, y mas ante un equipo que se muestra intratable en los últimos años en la liga búlgara y que además le complicó mucho las cosas a la formación andaluza en el partido del Villamarín, que acabó con un 3-2 muy sufrido por el Betis.
Las intenciones el conjunto que entrena el esloveno Ante Simundza se vieron pronto, muy físico y con velocidad en los contragolpes, como se mostró desde los primeros minutos con remates del brasileño Jhonatan Lima ‘Richk’ o de su compatriota Cauly Olivera, este en dos ocasiones.
El meta chileno Claudio Bravo tuvo que estar activado desde el arranque ante un rival que ya había ganado como local en esta fase al Roma del portugués José Mourinho y que, al igual que el de Pellegrini, tiene todas las ilusiones de estar en la siguiente fase del torneo continental.
Fue otro brasileño, Igor Thiago, el que probó fortuna ante Claudio Bravo, pero el arquero suramericano volvió a estar atento antes de que cerca de la media hora el capitán del equipo sevillano, Joaquín, tuviera que dejar el terreno al dolerse en la zona del gemelo derecho tras en un salto, lo que dio la oportunidad de ingresar al joven brasileño Luiz Henrique.
El transcurrir del encuentro hacia su descanso no varió demasiado, con el Betis en el intento de encontrar el balón para controlar el juego y un Ludogorets que no cejó de intentarlo ante la portería visitante, como en un remate cruzado que se le fue por poco al ghanés Bernard Tekpetey, aunque la falta de puntería del conjunto búlgaro hizo se fuera al descanso con el empate inicial.
Pellegrini dio entrada desde el inicio de la segunda parte a dos jugadores de peso, el lateral izquierdo Álex Moreno y al mediapunta Fekir, con la idea de que el Betis tuviera fuera mas protagonista de lo que se había visto en la primera.
Fue Fekir el que acertó con la portería poco antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora de la reanudación, en una jugada, la primera en la que los visitantes tiraron entre los tres palos, en la que los locales reclamaron fuera de juego pero en la que el internacional francés estaba en posición correcta al quedarse enganchado por delante del meta neerlandés Sergio Padt el defensa noruego Aslak Fonn Witry.
El 0-1 cambió el rumbo del partido porque los visitantes se encontraron a un adversario más precipitado en busca de la meta y ello propició errores que los béticos intentaron aprovechar con mas espacios para cerrar la victoria con otro tanto.
El control del Betis sobre el terreno tuvo la circunstancia adversa de otra lesión muscular, la de Guido Rodríguez, quien dio la oportunidad por ello de debutar al medio canterano Enrique Fernández y que jugara el tramo final del choque, en el que ya no hubo mucho más.