Álex Alcaide, un futbolista trans de 25 años, está en el ojo del huracán tras amplia victoria de su equipo en una liga femenina de España.

“¡Es un chico!’ ¡No es justo!”. Esas son algunas de las frases que a menudo escucha el futbolista trans Álex Alcaide cada vez que salta a la cancha a defender los colores del Club Esportiu Europa femenino en España.

Alcaide, de 25 años, juega de delantero centro y prácticamente todas las semanas brilla (esta temporada lleva tres goles en dos partidos), es también víctima de ataques en redes cada vez que su club publica alguna imagen suya.

Ocurrió el último fin de semana. Su equipo superó por 23-0 al Pujadas y, por sus dos goles marcados, fue resaltado por su institución y todo acabó en polémica.

“Eso NO es deporte. La esencia del deporte es la equidad entre capacidades y por eso existen las categorías por edad , peso , étc”, “un patán que usurpa una categoría que no es la suya”, “Qué hace un tío ahí?” y “vosotros solitos os estáis cargando el fútbol femenino que tanto reivindicáis”, fueron algunas de las publicaciones.

La entidad, en tanto, respondió con un potente mensaje: “Todo el Europa con Álex. No toleraremos ataques por cuestión de género”

Futbolista trans se defiende: “Si viera que me estoy aprovechando lo dejaría”

Alex, que lleva tres años con terapia hormonal, conversó con diario El Mundo y remarcó que “es verdad que algunas rivales te miran al principio y se sorprenden, pero no va a más”.

“Si se decantara el partido solo por mí…. Pero no es verdad. El día que yo viera que me estoy aprovechando de esta situación lo dejaría. A día de hoy soy uno más, y muchas jugadoras me pasan por encima”, agregó.

En cuanto a los insultos que recibe, Alex asevera que “ellos intentan menospreciarme y hacerme de menos. Ellos creen que insultan pero al final es ignorancia”.

Finalmente, al ser consultado si podría jugar en la categoría masculina si fuera obligado a hacerlo, el jugador trans puntualizó que “físicamente no tengo el nivel. Yo entreno con mis compañeras y no me veo superior en ningún momento”.

“Un masculino es mucha más fuerza, mucha más potencia, mucha más velocidad, y es algo a lo que no llego y soy consciente, con lo cual, cuando pueda, igual no quiero”, cerró.