El francés del Real Madrid se consagró este lunes como mejor jugador del mundo tras recibir a sus 35 años el Balón de Oro que desde 1956 entrega la revista France Football, premio que logró de manos de su compatriota Zinedine Zidane.
El delantero blanco, autor de una temporada excepcional, culminada con las victorias en La Liga española y en la Champions League, sucede en el palmarés al argentino Lionel Messi, que la pasada campaña consiguió su séptimo Balón de Oro, pero que no figuraba entre los candidatos en esta ocasión.
Benzema se convierte en el primer francés que conquista el Balón de Oro desde que en 1998 lo hiciera Zidane y se convierte en el quinto, junto con Raymond Kopa, Michel Platini y Jean-Pierre Papin.
“El delantero tiene que saber hacer muchas cosas, no solo meter goles. Yo puedo meter un gol, pero si no toco el balón en noventa minutos, eso es un problema”. Es la forma de entender el fútbol en boca de Benzema.
Un futbolista mágico que recibe un merecido homenaje en la fase final de su carrera, cuando desafía al paso del tiempo exhibiendo su mejor versión.