El Manchester City demostró la infinita diferencia con la que supera hoy por hoy al Manchester United, al que desbordó y arrolló con una autoridad tremenda para imponerse 6-3 por la novena fecha de la Premier League.
Con la voracidad insaciable e incontenible de Erling Haaland y Phil Foden -ambos goleadores por partida triple, aparte de asistente dos veces el noruego-, con la precisión de Kevin de Bruyne y con el fútbol de un equipo imponente, al acecho de la cima del Arsenal, fue una exhibición de los ‘ciudadanos’.
A la ‘máquina’ que dirige Pep Guardiola, aún un punto por detrás del líder, aún el único equipo invencible en esta temporada en la competición inglesa, le bastó un rato -poco más de media hora- para noquear a su adversario con una secuencia de golpes imponentes, fruto de la superioridad que impuso desde el principio sobre su oponente, al que arrinconó, zarandeó y doblegó con una inapelable y expresiva contundencia.
No tuvo respuesta en todo el primer tiempo el United, derribado después de cuatro triunfos consecutivos. Se sintió superado en cada lance, en cada sector, en cada posesión, en cada repliegue, en cada transición, en cada ataque, en cada una de las circunstancias que comprenden un partido, en cada una de las cualidades en las que lo sobrepasó el Manchester City, que a los tres minutos ya había dispuesto de una triple ocasión y que a los ocho ya había recibido el 1-0, una preciosidad combinativa del grupo dirigido por Guardiola.
Todo empezó en Foden en la banda derecha. Y todo terminó en Foden, también, dentro del área, en el remate, cuando culminó el pase desde la izquierda de Bernardo Silva. En el recorrido hubo tres toques de primeras para ir de un lado a otro, además de la apertura profunda al flanco zurdo de Cancelo.
Después, Gundogan estrelló una magnífica falta en el poste, Foden apuntó al 2-0, igual que lo hizo Kevin de Bruyne con un tiro al larguero, cuando Varane se dolía en el suelo de un pelotazo en el tobillo izquierdo que lo lesionó para el resto del encuentro.
Todos fueron los ‘teloneros’ del espectáculo gigantesco que ofreció después Haaland, un goleador para la historia con tan solo 22 años, pero con 103 goles en 100 partidos entre todos los duelos de su carrera o con 15 dianas en ocho encuentros esta temporada con el City. Una barbaridad.
Sus últimos nueve tiros a portería con el City en el estadio Etihad han sido gol, tres de ellos este domingo, cuando fue un ciclón que destrozó la estructura defensiva del United, entre el minuto 34 y el 64, en media hora de juego en la que transformó cada remate. La enésima exhibición de un delantero asombroso, del que no se intuye aún ningún límite.
Dos de los goles fueron aún en el primer tiempo: el primero suyo, en el 34′, el 2-0, fue un cabezazo en un saque de esquina que sacó ya de dentro Malacia y que debería implicar una reflexión a Erik Ten Hag, porque el marcador era Christian Eriksen, del que el delantero se deshizo con suma facilidad; el segundo, el 3-0, en el minuto 37, al lanzarse para el remate con la izquierda en un centro maravilloso de De Bruyne (ha participado en 31 goles en sus últimos 31 partidos de Liga, 16 como definidor y 15 como pasador).
El tercero de su cuenta, ya en el minuto 64, fue el 5-1 del City, con un remate con la izquierda dentro del área como si fuera lo más sencillo del mundo, cuando es tan complejo para tantos y tantos delanteros a lo largo de todo el planeta. No sólo fue goleador Haaland este domingo, porque también ofreció dos asistencias a la otra estrella de un triunfo para la historia: Phil Foden, el autor del 1-0, pero también del 4-0 y del 6-1.
El joven atacante, también de 22 años, como Haaland, marcó el 4-0 en el minuto 43 y agrandó su partidazo con el 6-1 en el 73′, cuando remachó a la escuadra, con la izquierda, otro centro de su compañero noruego frente al Manchester United, que no apareció por la portería contraria hasta el minuto 56, cuando Antony firmó un golazo (el 4-1), y que maquilló la sonrojante derrota con el 6-2, en el 84, y el 6-3, en el 90 de penal, de Martial.
Cristiano Ronaldo ni siquiera jugó, Casemiro fue un recurso desde el banquillo en el minuto 59, cuando el United ya caía por 4-1, y Aymeric Laporte reapareció en el City tras ser baja desde el principio de la temporada, a un mes y medio del inicio del Mundial Qatar 2022.