El delantero noruego Erling Haaland, con dos goles, lideró la contundente victoria (0-4) del Manchester City en su estreno en la presente edición de la Champions League, en el que fue netamente superior en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ante un Sevilla que sigue perdido y que prolonga su desorientación de La Liga al máximo torneo continental.
Los dirigidos por Pep Guardiola controlaron el partido en todo momento y con una aparente facilidad, lo maduraron para que fueran cayendo los goles en su saco y ante la desesperación de su rival y más de la afición sevillista, que estalló en críticas cuando entró el cuarto tanto en la prolongación del encuentro.
El elenco andaluz quiso mostrarle al rival, desde el saque inicial, que no quería arrugarse y corrió mucho para tener la iniciativa, pero el ‘City’ no desesperó ante el ímpetu de los locales y también presionó para buscar a Haaland, quien a los siete minutos ya lo había intentado con un remate de cabeza que se le fue desviado, como también poco después Jack Grealish.
Así, el 0-1 llegó a los 20 minutos y obra del previsto, Haaland, quien apareció por el área chica para no desaprovechar un buen servicio de un muy activo belga Kevin de Bruyne, con lo que pronto se derrumbó todo el planteamiento de los locales. Con dicho marcador se irían ambos elencos a los vestuarios.
En la segunda, Lopetegui sacó desde el inicio a Rafa Mir y a Joan Jordán con la idea de encontrar soluciones en el ataque, aunque fue el meta marroquí Yassine Bono el que en los primeros minutos del complemento evitó el 0-2 tras un remate del ’17’ de los ‘ciudadanos’.
El Sevilla tuvo disposición para tener el balón y adelantar metros, y mas con el delantero danés Kasper Dolberg ya sobre el terreno, pero eso también le dio espacios al conjunto de ‘Pep’ y poco antes de que se cumpliera el cuarto de hora de la reanudación sí llegó el segundo, obra de Phil Foden, lo que decidió completamente el partido.
El conjunto hispalense vio como el rival le hacía daño prácticamente cuando quería ante su impotencia y lo lógico fue que llegara otro tanto, otra vez de Haaland, que poco después abandonó el campo con los deberes cumplidos y viendo desde el banquillo como los ingleses redondearon la goleada con un tanto del portugués Rúben Dias.