El Manchester United tuvo un debut para el olvido en la actual Premier League. Los ‘Diablos Rojos’ cayeron en el mítico Old Trafford por 2 a 1, en un primer tiempo irreconocible para los dirigidos por Erik Ten Hag, con Cristiano Ronaldo en la banca y un pálido 11 inicial sin ideas claras en un comienzo.
En el primer tiempo, el Brighton fue mejor en todos y cada uno de los aspectos sobre el terreno de juego, en aptitud y actitud, en orden, ambición y transición, en el ataque y en la defensa; en el segundo, el United despertó desde la imaginación de Christian Eriksen y la presencia de Cristiano Ronaldo, que entró al campo en el minuto 53.
La puesta en escena oficial de la era Ten Haag fue un fiasco. No puede calificarse de otra forma su primer tiempo dominical en Old Trafford, que describió a un equipo superado por la presión alta de su adversario, desubicado en el repliegue, desbordado cuando debía contener en su retaguardia.
Su goleada en el primer duelo de pretemporada al Liverpool fue un espejismo del que no queda nada de rastro. Lo demostró hace una semana el Atlético de Madrid, que lo desarmó con dos semanas menos de preparación. El comienzo de la competición corroboró todos los problemas que se aprecian en el United.
Al borde de la media hora, el marcador reafirmó su decepcionante presente, cuando el Brighton lo desmontó con un simple desmarque de Danny Welbeck. Fue indetectable para Lisandro Martínez y Harry Maguire. El delantero cayó hacia la banda derecha para recibir el pase de Trossard y le dio continuidad a la combinación con el pase al área para Pascal Gross, quien decretó el primer gol.
Posteriormente llegó el segundo gol de las ‘Gaviotas’ quienes vencieron la resistencia del arquero español, De Gea, tras el doblete el alemán Gross a los 39´minutos del primer tiempo. Momento en el que se fueron al descanso con la victoria en el marcador y en lo anímico.
Ya en el segundo lapso del partido, el estratega holandés lanzó a la cancha a la fiera portuguesa, Cristiano Ronaldo, a los 53′ de la etapa complementaria. Sin embargo, poco pudo hacer con un mal juego colectivo de sus compañeros y las opciones que desperdició Marcus Rashford.
El tanto de consuelo para los locales, fue un autogol del argentino Mac Allister a los 68´ minutos del segundo tiempo. Luego de esto, las ideas en los ‘Red Devils’ se disolvieron como el anhelo por alcanzar el empate.
De esta forma se concluye el pésimo debut de un DT que llegó a Manchester, para devolver a las posiciones de honor que acostumbraba ocupar el irreconocible equipo de Old Trafford, que ante la presión alta y los embistes por los laterales, recordó sus fantasmas de la temporada pasaba en Premier League.