El Manchester City, con aroma al final de la Premier League de 2012, remontó un 0-2 al Aston Villa en cinco minutos y se llevó su cuarto título liguero en los últimos cinco años.
Los de Pep Guardiola coquetearon con el desastre durante 75 minutos, perdiendo 0-2 por los goles de Matt Cash y Philippe Coutinho, pero desataron una remontada brutal en los últimos quince minutos.
En un espacio de cinco minutos, Ilkay Gundogan, con un doblete, y Rodri, con un golazo desde fuera del área, dieron la vuelta al marcador y confirmaron que el título, una temporada más, es celeste.
Emotiva jornada vivieron los hinchas en el Etihad Stadium, que luego del silbato final invadieron la cancha para celebrar un nuevo título.
En tanto, el desequilibrio para el Liverpool llegó ya con el City ganando al Villa, por lo que la celebración en Anfield fue comedida, al menos entre los aficionados, que sabían lo que ocurría en Mánchester. Con las defensas del Wolves caídas, Andy Robertson remató el encuentro, puso el 3-1 y emplaza al Liverpool a sentenciar la temporada el próximo sábado contra el Real Madrid en la final de la Liga de Campeones.
Este domingo murió el sueño del póker de títulos del Liverpool, que no pudo recuperar la corona de la Premier League, pero aún tiene la oportunidad de sumar su séptima Copa de Europa y cerrar un triplete con la Copa de la Liga y la Copa de Inglaterra.