El pasado lunes, el doctor y periodista Nelson Castro reveló que Diego Armando Maradona fue sepultado sin corazón. El temor a que barristas lo robaran, sumado a los estudios que se le debían realizar, llevó a que se le fuera extraído de su cuerpo.
Pero, ¿dónde está y qué pasó con el vital órgano? De acuerdo a Infobae, se le realizó un estudio que se mantuvo en reserva, al igual que a su hígado y riñones.
El citado medio detalló que se trata de un “procedimiento habitual” cuando las causas de muerte del fallecido no están claras y, en este caso, se le extirparon tres porque eran los que mayor información podían entregar a la investigación.
Existen imágenes del momento en que las vísceras de Maradona fueron extraídas de su cuerpo (todas bajo extrema reserva) y depositadas en frascos con formol, para luego ser analizadas.
El 2 de diciembre de 2020, siete días después de la muerte del ’10’, los órganos fueron llevados hasta el Departamento de Anatomía Patológica de la Superintendencia Científica de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
En ese lugar, y bajo estrictas medidas policiales, dos de los fiscales a cargo supervisaron los análisis y, entre otras cosas, se detectaron cicatrices por varios microinfartos de larga data y se conoció que el corazón de Diego pesaba casi el doble de uno normal.
El plan para robárselo
Pero mientras los restos de Diego Maradona eran estudiados, a pocos metros del Departamento de Anatomía Patológica se planificaba cómo robarlos y lucirlos como trofeos por parte de un grupo de hinchas.
Según la citada publicación, fanáticos de Gimnasia y Esgrima de La Plata (último club dirigido por el ’10’) querían ingresar el recinto y saquearlo para llevarse los órganos del campeón del mundo con Argentina.
Sin embargo, el plan fue detectado a tiempo por la Policía de Buenos Aires. “La idea fue cierta e, incluso, se llegó a estudiar por donde ingresar y de qué manera a ese edificio”, reveló Infobae.
Los restos, usualmente, permanecen en formol durante 10 años hasta que se transforman en residuos. Sin embargo, una persona con acceso a los expedientes, aseguró que “dado la importancia simbólica que tiene el corazón de Diego Maradona, se estudia una solicitud especial para que se conserve”.
Vale destacar que el Departamento de Anatomía Patológica, donde se mantienen bajo custodia los tres órganos extirpados al ’10’, irónicamente está a solo 300 metros del estadio de Gimnasia.