Clásico suspendido. El duelo entre Brasil y Argentina fue paralizado a los 9 minutos de partido.
Esto luego que la Albiceleste decidiera abandonar el campo de juego tras el arribo de personal sanitario brasileño que buscó apartar a cuatro jugadores argentinos que militan en el balompié inglés.
Fue personal de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (ANVISA) el que ingresó a la cancha para detener el enfrentamiento.
El objetivo era un solo: impedir la participación de Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso, Cristian Romero y Emiliano Buendía.
¿La razón? Acusan que los cracks mintieron en su ficha de ingresó a suelo brasileño, omitiendo su presencia habitual en el Reino Unido.
Ante la arremetida de los especialistas de salud, Lionel Scaloni pidió a sus jugadores marcharse a los vestuarios.
Tras varios minutos de negociación, sin encontrar solución, finalmente el juez determinó la suspensión del cotejo, como lo confirmaría Conmebol.