Flamengo es el nuevo campeón de América tras imponerse por 2-1 a River Plate en la final de la Copa Libertadores.
El ‘Mengao’ se coronó en una infartante definición con Gabriel Barbosa como principal figura. El artillero anotó los tantos del triunfo a los 89 y a los 90+2, desatando la algarabía de la afición brasileña.
En las tribunas del Estadio Monumental de Lima se vivió una verdadera fiesta y la emoción se tomó a la mayoría de los torcedores, que ya estaban viendo como se les escurría de las manos el cetro continental.
Un registro tras el segundo gol reflejó a la perfección el vaivén de emociones de los hinchas. Y el protagonista fue una verdadera leyenda del fútbol brasileño.
Se trata Julio César, destacado portero que es ídolo del Flamengo, jugó tres copas del Mundo con la selección brasileña y ganó todo a nivel internacional con el Inter de Milán.
En medio de los festejos, Julio César estaba abrazado a un hincha y fue entonces que se desplomó. Pese a intentar sujetarse de su compañero, no pudo mantener el equilibrio y cayó varios puestos abajo.
Rápidamente, la gente de alrededor lo puso de pie. El arquero estaba visiblemente emocionado y no podía contener las lágrimas: se formó y retiró en el ‘Mengao’ por lo que tiene muchos sentimientos involucrados.
Cabe destacar que esta no fue la única alegría que le dio el club. Un día después de ganar la Libertadores, Flamengo se coronó como el campeón del Brasileirao.
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