Una vez oficializados los reclamos de Boca Juniors en la Conmebol, tras los incidentes que hicieron suspender la vuelta de la final de la Copa Libertadores, ahora falta saber si se van a acoger o si definitivamente se jugará el partido.
Esta decisión, que deberá tomar Conmebol a la brevedad, está en manos de tres abogados. Justamente, uno de ellos es el representante legal de Universidad Católica, Cristóbal Valdés.
El chileno tendrá que interrumpir sus vacaciones en Tailandia para participar de la decisión. Valdés votará y dará su opinión a través de videoconferencia y vía correo electrónico, tal como consgina CDF.
La terna la completan el paraguayo Eduardo Gross Brown, y la venezolana Amarilis Belisario. De esta instancia fueron eximidos otros dos integrantes del Tribunal de Disciplina de la Conmebol.
Estos son el argentino Diego Pirota, debido a que comparte nacionalidad con los dos clubes involucrados, y al brasileño Antonio Carlos Meccia, que fue inhabilitado por sorteo.
Recordemos que Boca Juniors pide que le den la serie por ganada, debido a una supuesta negligencia por parte de River Plate en la seguridad del bus ‘xeneize’.
Antecedentes inmediatos
Muchos deslizan que el argumento instransigente de Boca está directamente referido a lo que pasó en 2015, cuando un hincha de Boca Juniors lanzó gas pimienta a los jugadores de River cuando estos se disponían a salir a la cancha para jugar el segundo tiempo de los octavos de final de la Copa Libertadores en ‘La Bombonera’.
En aquella ocasión el que avanzó a la siguiente fase por secretaría fue River Plate, mientras que Boca Juniors y su estadio fueron sancionados por la Conmebol.
La defensa de River Plate en esta ocasión se basa en que los incidentes ocurrieron fuera del anillo de seguridad que le corresponde al club organizador, por lo tanto la suspensión del encuentro no tiene directa relación con River Plate.
La decisión de Conmebol debería estar este jueves, y de ahí los clubes tendrán 24 horas para apelar la decisión del ente rector del fútbol sudamericano.
El Tribunal de Disciplina de la Conmebol ha tenido bastante protagonismo en esta edición de Copa Libertadores.
Primero, debieron decidir por situaciones que involucraban a jugadores mal inscritos (que involucraron a Boca y Rivercal principio del torneo), y luego debatieron sobre la denuncia de Gremio contra Marcelo Gallardo por no acatar el castigo que se le había impuesto por atrasar el partido de ida ante los brasileños, en Argentina.
En ambos casos, el Tribunal compuesto por los mismos cinco integrantes que están hoy, falló a favor de los dos equipos argentinos.