Tras más de una hora de reunión, Conmebol oficializó que pretende llevar a cabo la segunda final de la Copa Libertadores 2018.
Lo que sí, el organismo recalcó en un comunicado que no quiere que el duelo se dispute en suelo trasandino. “Resulta prudente que el partido no se juegue en ese país”, detalla.
Es más, Conmebol detalló que se hará cargo de “viaje, hospedaje, alimentación y traslado interno, de 40 personas por delegación”.
Por otro lado, la entidad incluso reveló en el escrito que la idea es que el pleito se realice el 8 o 9 de diciembre, en sede por confirmar.
¿Será abierta al público? Es algo que aún no está definido. Por ahora Conmebol se limitó a decir que “establecerá las coordinaciones de seguridad con las autoridades correspondientes”.
De esta manera, la opción de que Asunción sea sede del segundo enfrentamiento toma más fuerza. “Estamos trabajando en la organización para ver cómo será el operativo”, sentenció el comandante de la Policía Nacional de Paraguay, comisario Walter Vázquez.
A la denominada ‘Cumbre de Asunción’ el cuadro ‘xeneize’ llegó pidiendo la descalificación de su rival, “considerando la gravedad de los asuntos”.
Del otro lado, River pretendía que el juego fuera reprogramado en su estadio, el Monumental de Buenos Aires.
Consignemos que la determinación está sujeta a la opinión de la Unidad Disciplinaria de Conmebol, ente autónomo, que abrió un proceso disciplinario contra el elenco ‘millonario’ y falta conocer su resolución.