Un capítulo más en una novela cada vez más desagradable. La final de vuelta de Copa Libertadores de América suma un nuevo antecedente cuando faltan horas para que cumpla la programación fijada por Conmebol, debido a la decisión de Boca Juniors de pedir la suspensión del encuentro ante River Plate.
La determinación del club ‘xeneize’ se adoptó luego de una larga reunión al interior de la directiva, considerando el estado de algunos de los jugadores de su plantel tras la agresión sufrida en el trayecto al estadio Monumental el sábado, donde hinchas de River lanzaron proyectiles contra el bus.
En un comunicado de prensa, la dirigencia de Boca pide disputar el encuentro en “igualdad de condiciones”, lo que no sería posible este domingo ya que éstas no están dadas.
“El Club Atlético Boca Juniors realizó este domingo una presentación formal ante la Conmebol para solicitar que la final de la Copa Libertadores se pueda disputar en condiciones de igualdad, tal como acordaron los presidentes de la entidad sudamericana, de Boca y de River, en el acta que firmaron el sábado en el Monumental” indica el texto.
Luego, agrega que “en la tarde de ayer Boca Juniors solicitó postergar el partido por los incidentes y se estableció como prioridad que el mismo pueda ser disputado en igualdad de condiciones“, explicando que “luego de los hechos de violencia sufridos en las inmediaciones del estadio, de haber constatado la magnitud y gravedad de los mismos y las consecuencias que han generado en el plantel, Boca considera que esas condiciones no están dadas y solicita la suspensión del partido“.
Además, el cuadro ‘xeneize’ solicita “la aplicación de las sanciones correspondientes previstas en el Artículo 18, para que la Conmebol actúe en consecuencia”.