La final de la Copa Libertadores de América 2018 entre Boca Juniors y River Plate será el superclásico argentino más importante de todos los tiempos tras clasificarse ambos archienemigos con eliminaciones de los brasileños Palmeiras y Gremio, respectivamente.
Boca-River es el choque clásico e histórico que medios deportivos ingleses coincidieron alguna vez en considerarlo como el match de fútbol que “hay que ver antes de morir”.
“Definición superclásica”, señaló el diario deportivo Olé en su página web. La palabra ‘superclásico’ parece no ser suficiente: será un ‘hiperclásico’, desbordante de pasión por los colores azul y oro o albo con la banda roja.
Una duda es la fecha del encuentro de vuelta. El primer partido está previsto por la Conmebol en el estadio La Bombonera de los ‘xeneizes’ el 7 de noviembre.
Olé advirtió que la Conmebol podría estar “obligada a reprogramar la revancha en la cancha de River (estadio Monumental), el 28” de ese mes.
Buenos Aires “estará afectada al megaoperativo de seguridad de la cumbre de presidentes del G20 (30 de noviembre y 1 de diciembre). ¿Se atrasa una semana o se adelanta al 21?”, especuló la publicación.
Será “la final más impactante de la historia con una definición atrapante que nunca se vio”, dijo el portal web del diario La Nación.
La final paralizará al país futbolero. ‘Millonarios’ y ‘xeneizes’ concentran más del 60% de los hinchas, sobre una población de casi 44 millones de habitantes.
“¡Que locura que va a ser ese partido!”, comentó Diego Latorre, exdelantero de Boca y campeón con la albiceleste en la Copa América Chile 1991, ahora comentarista de la cadena Fox Sports.
Los riverplatenses dejaron en el camino en semifinales a los gaúchos que defendían el título (0-1 y 2-1) y los auriazules a los paulistas (2-0 y 2-2).
“Sería algo histórico. No tengo dudas de que sería la mejor noticia que puede tener el fútbol argentino”, evaluó antes del partido el miércoles en Sao Paulo el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia.
‘Chiqui’ Tapia dijo que “tener a dos equipos argentinos en la final nunca se dio, no hay precedentes”.
“Si vos analizas las diferentes copas que existen en Europa, son muy pocas las veces que pasó”, dijo el dirigente en el canal TyC Sports.
El defensor de River Jonathan Maidana dijo, antes de la clasificación de Boca, que “sería como una final soñada para todos, para el público, los jugadores”.
Boca ganó seis veces la Libertadores y River tres.