El Real Madrid ganó 2-1 al Viktoria Plzen este martes en la Liga de Campeones, en un partido percibido como un examen para el cuestionado técnico blanco, Julen Lopetegui.
Karim Benzema abrió el marcador de cabeza (11), antes de que Marcelo hiciera el 2-0 (56) y Patrik Hrosovsky recortó (78) en un partido de la tercera jornada, que devuelve al equipo blanco al segundo puesto del Grupo G de la ‘Champions’.
La victoria parece dar un poco de aire a Lopetegui, en medio de las especulaciones sobre su continuidad en el banquillo blanco, pero mantiene las dudas sobre el juego blanco, a la espera de lo que ocurra el domingo en el Clásico liguero contra el Barcelona.
“Las dinámicas no se cambian de un día para otro, para mí hoy es un punto de inflexión, hemos tenido muchas ocasiones de gol muy claras, pero el fútbol es así, tenemos que quedarnos con lo positivo, dar pasos adelante y seguir creciendo”, dijo Lopetegui en rueda de prensa.
El equipo blanco dominó el encuentro ante el rival más débil del grupo G, pero volvió a sufrir en defensa, donde cada llegada del equipo checo ponía el corazón de los aficionados blancos en un puño.
El Real Madrid empezó con fuerza, presionando y, tras un cabezazo del Sergio Ramos al palo (5), Benzema remataba de cabeza un centro de Lucas Vázquez para abrir el marcador (11).
El francés, al que lopetegui dio la responsabilidad ofensiva junto a Bale, fue el mejor jugador de su equipo creando y asistiendo a sus compañeros, hasta el punto de que acabaría siendo despedido con aplausos por el Bernabéu.
Sin embargo, el gol no sirvió para dar tranquilidad al equipo blanco.
Los ‘merengues’, ansiosos por marcar el segundo, se fueron hacia adelante, lo que trajo problemas cada vez que el equipo checo salía al contraataque.
En la banda derecha, Lucas Vázquez sufría para parar David Limbersky y Milan Petrzela, que en el 11 llegaba hasta el palo para perder el mano a mano con Keylor Navas.
Limbersky también llegaría casi hasta la portería para cruzar demasiado el balón (30) en otra ocasión de mucho peligro, dando un susto al Bernabéu, donde empezaron a sonar algunos pitos ante la imagen que empezaba a dar el equipo blanco.
Sin puntería
Controlando el partido el Real Madrid llegaba a la portería contraria, pero volvió a ver mostrarse fallón en la definición.
Antes de irse al descanso, el portero Ales Hruska en un grave error dio el balón al Francisco Alarcón ‘Isco’, que solo ante el portero la picó demasiado cruzada fuera (36).
Un remate de Hrosovsky demasiado alto en boca de gol (45) dio paso al descanso en medio de los pitidos del Bernabéu, ante la imagen defensiva del equipo.
A la vuelta del descanso, Lopetegui metió al joven centrocampista uruguayo Fede Valverde, que en su debut oficial con el equipo blanco dio más solidez defensiva al equipo.
Valverde fue el encargado de meter un balón a Bale, en el límite del área que prolongó para que Marcelo picara el balón por encima del portero checo para hacer el 2-0 (56).
El brasileño tendría posteriormente que abandonar el terreno de juego tras lesionarse en el tobillo (89).
El segundo gol sirvió para dar la tranquilidad que necesitaba el equipo blanco, que empezó a llegar mejor, hasta que otro error defensivo permitió llegar a Hrosovsky hasta el área de Keylor Navas.
El checo disparó prácticamente solo ajustado al palo para recortar distancias (78) y hacer sufrir los últimos diez minutos al equipo blanco, que finalmente lograría salvar el resultado.
“Creo que hemos hecho un partido muy interesante, tuvimos bastantes ocasiones”, se consoló el técnico del Viktoria Plzen, Pavel Vrba.
La victoria sirve de bálsamo para Lopetegui y el Real Madrid, pero el equipo terminó sufriendo y el Camp Nou se presenta ahora como una auténtica prueba para el estado del equipo.