Luciano Spalletti, entrenador del Inter de Milán, podría tener que ver desde la grada el partido de hoy martes contra la Fiorentina, después de haber recibido un partido de sanción por haber celebrado con demasiada vehemencia un gol.

El pasado sábado, después de que el croata Marcelo Brozovic anotase el gol del 1-0 contra la Sampdoria en el 90+4′, Spalletti celebró el tanto gritando frente a una cámara de televisión, lo que le valió para ser expulsado.

Las instancias del fútbol italiano han juzgado esa celebración como “actitud controvertida con respecto al cuarto árbitro” y le impusieron un partido de sanción, a lo que Inter apeló, resolución que deberá resolverse este mediodía en Italia.

“Siento lo que pasó, pero no quiero añadir nada”, declaró el lunes el técnico en la conferencia de prensa previa al partido con la Fiorentina, precisando que en caso de ser sancionado se podría originar “un precedente difícil”.

“Me giré a la cámara para gritar ‘gol’ y el cuarto árbitro me dijo que lo había hecho con demasiada fuerza”, había explicado ya Spalletti el sábado, añadiendo en la oportunidad que “era un gol tan importante, fue como una liberación y ellos (los árbitros) lo interpretaron como una reacción demasiado emotiva. No hice nada malo”.