El fútbol argentino está conmovido por el asesinato del arquero Facundo Espíndola, quien murió a causa de la herida generada tras ser acuchillado en un incidente en Hurlingham, provincia de Buenos Aires.
El hecho ocurrió en la madrugada del domingo, cuando Espíndola, de 25 años, se enfrascó en una riña en el estacionamiento de un local de comida rápida, tras lo cual uno de los agresores sacó un cuchillo y se lo clavó en el torax, según indica La Nación, para luego subir a un automóvil y huir del lugar. Por su parte, la víctima recorrió alrededor de 100 metros antes de caer y perder la vida.
Con el paso de las horas, se lograron revisar imágenes en video de lo ocurrido, donde se determinó que los agresores del portero (quien se encontraba en busca de un nuevo equipo) serían Ever Augusto Brizuela Cáceres, de 26 años, y Nahuel Alejandro Oviedo Betancur, de 28, siendo detenidos bajo el cargo de homicidio simple.
La situación de Nahuel Oviedo toma relevancia debido a que se trata de otro futbolista profesional, quien actualmente se desempeñaba en el club San Telmo del ascenso trasandino y que tuvo relación con nuestro país, ya que militó en 2015 en San Antonio Unido y al años siguiente en Deportes La Serena.
Oviedo ya contaba con prontuario. En 2011, cuando había debutado en el profesionalismo, estuvo en prisión por haber participado del robo a una casa junto a unos amigos, mientras que en 2013 estuvo tres meses en la cárcel, acusado de golpear y robarle el arma a un policia.