El exjugador de Universidad Católica, Nicolás Castillo, en sus inicios fue llamado a ser el nuevo ‘9’ de La Roja, con su portento físico, su contundencia de cara al arco y su talento, pero con el paso del tiempo y las lesiones, toda esa proyección comenzó a diluirse y el futuro del delantero cada vez se volvió más gris.

Ahora, lamentablemente se encuentra sin equipo hace algunos meses, tras su último paso por el Necaxa, donde solo estuvo un par de meses. Sonó en La UC para retornar, pero no pudo prosperar su llegada, debido a que no pasó los exámenes médicos en el elenco de la Precordillera.

Ahora, se comunicó de un episodio negro en la vida del jugador de 29 años. Antes de su último club, el chileno estuvo en el América de México, donde no le fue tan bien, pero hace pocas hora, se dio a conocer una noticia de la que poco se sabía en su estancia con el conjunto de Las Águilas.

Cuando estuvo en el conjunto de los ‘Cremas’, sufrió una rotura de tendón del recto femoral de su muslo derecho, que le derivó en una trombosis que casi le cuesta la vida.

A raíz de su lamentable situación de salud en ese entonces, tuvo que pasar por el quirófano varias veces, para lograr salvarse. Luego de meses complicado de salud, el ex Cruzado logró superar la dolencia que lo aquejaba, pero no volvió a ser el mismo artillero que se conoció en Chile con Universidad Católica.

En esta ocasión, quien reveló más detalles de lo sucedido con Nicolás Castillo, fue un periodista mexicano John Sutcliffe, quien en conversaciones con el programa Toño de Valdés de YouTube, explicó los problemas se salud que tenía el chileno, del cual era amigo el comunicador.

El informador azteca partió comentando que “tengo una gran relación con Castillo, a él le encanta el golf. Lo que le ocurrió es increíble, porque él casi se muere dos veces. Cuando se lesiona y entra al hospital, se le truena la femoral y lo salvan”.

“Luego, después de un mes, está en su casa y se empieza a desangrar… Lo suben a la camioneta y lo están cacheteando para que no se durmiera”, indicó, ahondando más en la complicada etapa de la vida de Castillo.

Así también, señaló: “Luego empieza ver dónde lo van a operar y va a Atlanta al doctor de los Hawks, y dice ‘yo te pongo una artificial y regresas’. Nadie lo creyó y se la pusieron”.

Por último, destacó la alegría que sintió a ver a su amigo de vuelta en el terreno de juego, tras haber superado el lamentable episodio de su vida.

Con relación a esto, Sutcliffe expresó: “Cuando regresó a la pretemporada con Solari y jugó, a mí se me salió una lágrima. A América le dio miedo, es entendible, Guede se la jugó en Necaxa, fue difícil porque 90 minutos no los aguanta, pero es una historia de verlo”.