El Real Betis, cuadro que dirige el chileno Manuel Pellegrini, dio el primer paso de esta semifinal de la Copa del Rey después de doblegar este miércoles a domicilio por 2-1 al Rayo Vallecano.
El estadio de Vallecas disfrutó de una jornada para el recuerdo 40 años después de la primera semifinal de su historia. No era un día cualquiera para la barriada madrileña, que no tardó ni cinco minutos en avivar sus ilusiones con el gol de Álvaro García. El empuje de los locales fue clave y tuvo su recompensa.
La personalidad y el atrevimiento del Rayo encontraron premio tras una cabalgada de Iván Balliu -de los mejores del partido- que remató Álvaro con un cabezazo picado dentro del área pequeña. Fue como un vendaval que dejó muy tocado al cuadro andaluz. Los pupilos del ‘Ingeniero’ necesitaron cuarto de hora para ganar autoridad en el campo contrario.
Y cuando lo hicieron no tuvieron final. El Betis protagonizó una nómina de ocasiones en pies de Juanmi -con un sombrero suave- y de Álex Moreno, que llevó mucho peligro por la banda. Sin embargo, el gol lo consiguió Borja Iglesias en una maniobra sensacional que recordó al mejor Ibrahimovic. Dos quiebres, regate con el cuerpo y zapatazo ajustado.
El gol fue de bandera y el Betis respiró tras el fulgurante inicio de los madrileños. Incluso hubo opción para el segundo si Dimitriesvki no frena a Ruibal al borde del descanso. El Betis comenzó minimizado pero se creció con el paso de los minutos y pudo pelear de igual a igual. Un partido que siguió dando espectáculo en la segunda mitad.
Después de una fase de tanteo fue el Betis quien golpeó nuevamente estableciendo la ventaja definitiva. Esta vez fue William Carvalho, que hizo un túnel a Catena, y resolvió con maestría delante del meta ‘rayista’. Un gol que enloqueció los minutos finales donde todo pudo ocurrir en la calle del Payaso Fofó.
Primero lo intentó Comesaña con una volea defectuosa y después llegó el turno de Falcao y Ciss -ambos sustitutos- pero la más clara de todas la tuvo Nteka tras un centro de Bebé que remató de primeras. Sin embargo, Rui Silva sacó el pie y detuvo la ilusión del Rayo dejando el triunfo bético antes de afrontar la vuelta en el Benito Villamarín el 3 de marzo.