FC Barcelona, con breve presencia de Arturo Vidal en cancha, venció este miércoles al Borussia Dortmund por 3-1 en el Camp Nou, en la quinta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, y selló el pase a los octavos de final como líder del Grupo F.

El ‘King’ comenzó el duelo en la suplencia y a los 78 minutos hizo su ingreso por Ivan Rakitic. El volante chileno entró tarde en juego, por lo que poco y nada para analizar de su desempaño ante los alemanes. Además, el visitante marcó su único descuento con el nacional en el terreno.

Messi disputó hoy su partido oficial número 700 con la camiseta blaugrana y lo celebró con un gol, más una falta directa a la madera, y dos asistencias. Además, suma al Borussia Dortmund a su lista de 34 equipos que han sido víctimas de sus goles en la ‘Champions’, todo un récord en la competición. Una jornada casi redonda para el argentino, que fue quien pagó el billete a los octavos en primera clase.

Su gol y sus asistencias, a Luis Suárez y a Antoine Griezmann, hicieron al Barça cumplir con el objetivo. Esta vez, con mejor ‘feeling’ con el balón y con la grada, acercándose a los anhelos de un gran juego que tiene la afición culé. Fue, en cierto modo, el mejor partido en Europa de este año pese a que Jadon Sancho, con su gol y otro misil que Ter Stegen desvió lo justo para que el balón se estrellara en el palo, intentó que hubiera otro final.

Ni el 3-1, ni ese posterior intento del británico que entre Ter Stegen y la madera anularon, no inquietaron a un Barça que se sabía ganador y líder. Tenían el balón y, con él, el control del partido. No sufrieron los de Ernesto Valverde como en el Signal Iduna Park, donde apenas llegaron a la portería rival y salvaron los muebles con el penalti detenido por Ter Stegen. Esta vez, el alemán apenas tuvo trabajo, y Burki recogió tres balones de su red y pudieron ser algunos más.

Abrió la cuenta Luis Suárez, justo antes de la primera media hora de juego. Le anularon un gol previo por fuera de juego, desde el VAR, pero poco después sí lo pudo celebrar por todo lo alto. Asistido de nuevo por Leo Messi. El uruguayo recibió un balón preciso que el ’10’ recogió tras un rechazo de la defensa, y lo aprovechó para superar a Burki y celebrar por todo lo alto la inauguración del marcador.

Apenas cuatro minutos después del primer gol, Hummels falló en la salida de balón, la recuperó Frenkie De Jong y de primeras inició una contra rápida y letal. El holandés se la dio a Messi, que se asoció con su amigo Suárez y batió por bajo, cruzado, a Burki para poner tierra de por medio. Ya en la segunda parte, Antoine Griezmann hizo mejor una gran asistencia de Messi para marcar y sumarse a la fiesta del argentino, que envió una falta directa muy lateral al larguero.

Los blaugranas sellaron el triunfo en una buena primera parte, en quizá los mejores 45 minutos en lo que va de Liga de Campeones. Y secundaron esas sensaciones en el segundo acto. Bien en la presión y recuperación tras pérdida, aunque la presión alta durara los primeros diez minutos, y bien colocados sobre el tapete pudieron desplegarse hacia arriba con seguridad y, con paciencia, encontrar portería hasta en tres ocasiones.

Sobre todo incidieron por la banda izquierda, con Ousmane Dembélé primero y Antoine Griezmann tras la lesión del primero en el minuto 26, con la ayuda de un Junior Firpo que se atrevió a subir y cuajó un buen partido, sin sobresaltos. El Barça creó peligro, eso sí, en cuanto Leo Messi se puso a ello. Partiendo desde la derecha, con libertad de irse al centro, el ’10’ se asoció con Suárez para firmar un gol cada uno y dar tranquilidad a la parroquia.

Pese a empezar con un error de libro en el primer minuto y propiciar que el Borussia Dortmund, con disparo de Schulz, tuviera su gran ocasión, Ivan Rakitic aprovechó su vuelta a la titularidad, la primera en esta ‘Champions’. El croata se asoció bien con Frenkie De Jong, de largo el mejor en la medular blaugrana, y se fue entonando para tener peso en la recuperación y en la creación.

Fue un buen Barça, con un juego todavía lejos del que se pretende y se presume que debería haber. Sin alardes, sin fútbol rápido ni asociativo como el de antaño, pero con esos destellos de Messi que parecen devolver al equipo a su reciente pasado glorioso. Lo importante, que son los números, salieron y el equipo de Ernesto Valverde fue efectivo para ganar y sellar el pase a octavos de final como líder de grupo.