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Durante el último episodio de Gran Hermano, el concursante español Miguel Martínez sufrió un impactante accidente en vivo mientras participaba en la prueba de salvación, casi asfixiándose con una cuerda. A pesar de sus desesperados gritos de ahogo, Miguel decidió continuar la prueba para evitar ser eliminado, mientras sus compañeros intentaban ayudarlo. Finalmente, fue necesario que sus compañeros intervinieran con cuchillos para cortar la cuerda que lo asfixiaba. La producción y la conductora fueron duramente criticadas en redes sociales por no detener la competencia ni disponer de asistencia médica inmediata. Aunque se anunció que Miguel estaba bien, el incidente generó gran preocupación entre los espectadores.

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Un angustiante accidente ocurrió en vivo durante el último episodio de Gran Hermano, cuando se desarrollaba la prueba de salvación, esto, pues el jugador español, Miguel Martínez, tuvo que ser rescatado por sus compañeros luego de casi asfixiarse con una cuerda.

El desafío consistía en que los participantes en placa debían desenrollar una cuerda dispuesta en un pilar a la vez que la enrollaban en sus cuerpos, teniendo como regla primordial no utilizar las manos para acomodarla.

Con este objetivo, el español comenzó rápidamente a girar usando su propio cuerpo para tensar el cordel, lo que detonó que esta se apretara más de lo que podía soportar y comenzó a asfixiarlo.

“¡Me estoy ahogando, me estoy ahogando!”, comenzó a quejarse el jugador mientras continuaba realizando la prueba, pues corría el riesgo de ir a la eliminación.

“Miguel dice que se está ahogando, ¿quieres tomarte un tiempo? Puedes desenredar entonces para que no te apriete tanto el cuerpo”, le recomendó la animadora en la casa, Emilia Daiber.

Sin embargo, el español optó por seguir, pues se arriesgaba a ser eliminado. Pero en un minuto se vio obligado a parar: “¡Me ahogo, me ahogo!”, comenzó a quejarse mientras intentaba liberarse de la cuerda.

“Trata de fijarte en que no esté tan tensa para no ahogarte”, le continuó recomendando la animadora del espacio, sin detener la competencia.

“Miguel ponte el dedo”, le sugirió Manuel Napoli al competidor, sin embargo, esto implicaba usar las manos, reglas que todos los demás jugadores no siguieron y les permitió no tensar tanto la cuerda.

“Se va para arriba”, comenzó a decir Miguel con poco aliento, mientras seguía intentando zafarse. “Miguel, me tienes preocupada”, le reconoció la animadora, además de sugerirle abandonar la prueba.

“Si consideras que es necesario abandonar o desenrollar la soga, por favor nos avisas, primero es tu salud”, le continuó diciendo mientras el competidor intentaba hacer espacio entre la cuerda y su cuerpo.

No obstante, fueron sus fuertes quejidos los que alertaron a sus compañeros de que algo no iba bien. “Me estoy mareando, está muy apretado”, le contestó Miguel a la animadora de Gran Hermano cuando esta le sugirió pedir ayuda médica.

Aunque Daiber le insistió en desenrollarse, el hombre le contestó: “No puedo, no puedo”, mientras se quejaba de dolor.

“¡Pedro ayúdalo, ayúdalo!”, le comenzó a gritar Manuel Napoli a su compañero, quien salió corriendo desde dentro de la casa, para sacarlo.

En ese momento, las cámaras de Gran Hermano dejaron de mostrar a Miguel y se enfocaron en los participantes al interior de la casa, quienes observaban con preocupación al español.

“¡Un cuchillo, trae un cuchillo!”, comenzó a gritar el kayakista a Waldo, para que le alcanzara el utensilio de cocina.

Tal como mostraron las cámaras al interior de la casa, los participantes corrieron a buscar el cuchillo para cortar la cuerda que lo asfixiaba y volvieron a salir corriendo a ayudar a Miguel.

En un punto, el español dejó de gritar, presumiblemente por el cansancio que le provocó la asfixia. Mientras esto ocurría, sus demás compañeros tuvieron que continuar la prueba de salvación.

“¡Miguel ¿estás bien?!”, le gritaba Manuel, evidentemente preocupado.

Después de anunciar a Felipe como el ganador de la prueba, las cámaras cortaron la transmisión en vivo desde la casa y pasaron al estudio.

Fue desde ahí que Diana Bolocco se refirió escuetamente al accidente ocurrido a Miguel en Gran Hermano, donde señaló: “Era una prueba en que la complejidad era justamente no apretarse tanto la cuerda. Ellos tienen la posibilidad de ensayar, lo cual se les advirtió. Miguel está bien”, aseguró.

Sin embargo, no volvió la programación en vivo, e incluso no se emitió el usual “Espiando la casa” donde se muestra a los participantes post capítulo prime.

Como era de esperarse, dadas las circunstancias, tanto la producción del reality como la animadora fueron duramente criticadas en redes sociales, esto, pues no se detuvo la competencia, no se vio a paramédicos en el lugar, lo que provocó que sus compañeros tuvieran que socorrerlo y que la conductora atribuyera el accidente al competidor.

BioBioChile se contactó con el canal para recabar más detalles del accidente, sin embargo, no se han emitido declaraciones al cierre de esta nota.