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Gran Hermano determinó al nuevo eliminado de la competencia en una placa con solo dos participantes, tras la renuncia de Íñigo López. La decisión del público fue despedir a Camila Power, quien se mostró "tranquila y orgullosa" de su recorrido en el programa.

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La noche de este lunes, Gran Hermano definió a un nuevo eliminado de la competencia, con una de las placas más complejas del programa, ya que solo involucró a dos participantes.

La placa inicialmente incluía a Felipe Thompson, Íñigo López y Camila Power, sin embargo, López renunció al programa el domingo y se retiró de la casa, lo que dejó la placa solo en Thompson y Power.

Finalmente, el eliminado de esta ocasión fue Camila, por decisión del público. “Estoy tranquila, estaba un poco cansada la verdad”, admitió la concursante.

Posteriormente, reflexionó que “la vida te pone ciertos desafíos importantes por algo, confío mucho en ella“. En la misma línea, manifestó que se tomaría con calma su eliminación.

“Me voy tranquila porque hice ciertos vínculos preciosos que para mí son importantes en la vida. Estoy contenta y orgullosa de mí por haber hablado mi verdad, pese a que me costó“, concluyó.

Felipe por su parte, expresó que “creo que le han tocado semanas súper duras, pero comunicar que ella es una persona real, una persona de sentimientos, una persona sensible, que se le hacía esto súper difícil”.

“Tiene mucho que decir, tiene mucho que hablar, así que escúchenla. Si tienes la posibilidad de volver aquí estaremos esperando“, planteó.