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La panelista de TV, Dani Aránguiz, llegó a un acuerdo de conciliación tras un fallo judicial en el que se le acusaba de injurias y calumnias por parte de la diputada Maite Orsini, pareja de su exesposo Jorge Valdivia. A pesar de la prohibición de referirse a la parlamentaria por dos años, Aránguiz explicó en el programa "Sígueme" de TV+ que aceptó el acuerdo para proteger a su hija Agustina, quien debía declarar ante tribunales. La decisión la tomó para evitar exponer a su hija al escrutinio mediático.

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Este jueves, tras un fallo judicial, la panelista de TV, Dani Aránguiz, accedió a un acuerdo de conciliación ante las acusaciones de injurias y calumnias interpuestas por la diputada y pareja de su exesposo Jorge Valdivia, Maite Orsini.

Pese a que la figura de televisión tiene prohibición de referirse públicamente a la parlamentaria por dos años, Aránguiz sí habló sobre sus razones para aceptar el acuerdo, pese a negarse a dar disculpas públicas y otros pactos anteriormente.

Fue en el programa Sígueme de TV+, donde trabaja como panelista, que la exesposa del “Mago” Valdivia afirmó que tomó la decisión con el fin de proteger a su hija Agustina, quien debía declarar ante tribunales este viernes si no aceptaba el acuerdo.

“Si yo me estoy silenciado en este momento es por una decisión propia”, comenzó diciendo. “Me negué a pedir disculpas públicas porque siento que todo lo que yo hice tiene argumentos muy grandes”, agregó.

“Mañana (viernes) mi hija tenía que ir a declarar y yo ayer la llevé a comprar un montón de cosas para una actividad que se está haciendo en su colegio porque ella está en el centro de alumnos”, continuó relatando respecto a las circunstancias de su decisión.

A partir de ello, Aránguiz afirmó que puso en la balanza el exponer a su hija al escrutinio mediático o dejarla vivir la etapa escolar en privado.

“Yo dije ‘si el precio de proteger a mi hija es callarme, lo voy a hacer’ y no me arrepiento. Pero quiero dejar en claro que miedo solo le tengo a Dios”, aseguró.

Cabe mencionar que al inicio del programa Dani Aránguiz se burló de la decisión judicial poniendo cinta adhesiva sobre su boca cada vez que se tocó el tema relacionado con Maite Orsini, en alusión a su prohibición de no poder hablar sobre ello.