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El actor chileno Iván Álvarez de Araya decidió cambiar su vida y radicarse en la Carretera Austral hace tres años, buscando paz y conexión con la naturaleza. En entrevista con BioBioChile, habla sobre su carrera, proyectos actuales y la situación del arte en Chile. Además, destaca su participación en talleres de teatro en el sur y su visión sobre la televisión en Chile. También recuerda con cariño a su mentor, el dramaturgo Andrés Pérez, y cómo la muerte de este marcó su vida profesional. A pesar de los desafíos, Álvarez sigue apostando por la cultura chilena y la educación como herramientas de cambio, inspirado en su papel como "Profe Charly" en la serie El Reemplazante.

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El reconocido actor de "El Reemplazante" y "Los 80", Iván Álvarez de Araya, revela en entrevista con BioBioChile, su motivación para quedarse a vivir en Puerto Montt, además habla de las dificultades de ser actor en Chile, donde cada vez es más difícil trabajar. "Para parar la olla, tienes que hacer clases, cine y cortometrajes. Al final tienes que hacer de todo, para tener una estabilidad económica”, detalla.

A veces la oportunidad nos llega a nuestras manos y lo único que podemos hacer es tomarla. La vida del actor Iván Álvarez de Araya tomó un ritmo distinto, más pausado, cuando decidió radicarse en el sur, en la Carretera Austral. Una oportunidad única e irrepetible que pudo concretar hace tres años.

En esta ruta de belleza desbordante, con ríos, lagos y bosques milenarios, el intérprete prefirió la paz de la naturaleza y los animales para empezar una nueva vida junto a su familia.

Directo desde las tierras sureñas, el actor habla con BioBioChile sobre su carrera, que comenzó junto Andrés Pérez, el director teatral que impactó la escena chilena con La Negra Ester y que le sirvió para adquirir experiencia en el teatro. También habla sobre su actuales proyectos y entrega su parecer sobre la situación de vivir del arte en Chile.

La decisión de Iván Álvarez de Araya

En 2021, mientras vivíamos la pandemia, Iván Álvarez, decidió que el estrés de Santiago lo había saturado.

En ese momento, decidió echar nuevas raíces en Puerto Montt, en una ciudad que conocía desde hace años, tras entrenar con su sensei, pues el actor practica artes marciales, desde el aikido, kendo y ninjutsu. De esta manera, en medio de la naturaleza, Iván entrenaba todos los veranos. Por este motivo, creció en él, la necesidad de quedarse.

En este punto de su vida, a sus 46 años, Iván Álvarez de Araya se declara un libre pensador y un hombre sensible. Un amante de la cultura y el arte, pero en especial de “la conexión entre las almas de las personas”. Sueña con un despertar espiritual para que “podamos vivir sin depredar nuestro planeta”, remarca durante la conversación.

A modo de broma, comenta que “despertarse con las bandurrias es otra cosa”, en comparación con el ruido de Santiago.

En especial, el actor expresa que la espiritualidad y la conexión con la naturaleza lo enlaza “con los maestros naturales”. “El maestro aquí es la lluvia, los bosques, las bandurrias, los ríos y los mares”, comenta a La Radio.

Y otro maestro que recuerda con cariño, es el dramaturgo Andrés Pérez, quien lo formó en la actuación y aprendió que “el teatro es algo vivo y uno siempre tiene que preguntarse qué es actuar. A mí me gusta contar historias y el actor las encarna. El actor cuenta una historia a través de su cuerpo, sus emociones, sus palabras y su voz”, explica.

Es esta dedicación que lo impulsó hacia la docencia. De hecho, hoy Iván Álvarez dirige una serie de talleres que imparte en el sur.

El actor reconoce el interés que existe por participar del espacio, que integra herramientas de teatro inicial y actuación frente a la cámara, cursos que empiezan el próximo mes en el Centro Cultural Bosque Nativo en Puerto Varas. “Lo que yo trato de hacer con ellos es entrenarlos a que sean creadores de escenas y personajes”, acota.

Además Álvarez destaca que con sus talleres, permite llevar la cultura a un espacio donde no hay una escuela para aprender la variedad de expresiones artísticas que él enseña. “Hay mucha gente que le gusta el teatro, las artes y lo audiovisual”, comenta a BBCL.

Hacer televisión en Chile

En otra época, los actores podían desarrollar su carrera al interior de un área dramática. Pero actualmente la realidad es distinta, puesto que filmar una serie, es cada vez más difícil de hacer. Sin embargo, el avance del streaming con Netflix y Amazon Prime Video a la cabeza, permitió que algunos actores nacionales pudieran llegar a las nuevas plataformas.

El actor de El Reemplazante, observa con optimismo las nuevas oportunidades que emerge en la industria chilena. “Yo creo que para allá va la cosa, la televisión tiene fecha de caducidad hace rato”, sostiene.

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Autor Material: Iván Álvarez Martes 13 Diciembre, 2022 | 16:55

No obstante, pese a la distancia con Santiago, explica que no tiene problemas en trasladarse a la capital. “Cuando hay ofertas de trabajo e historias necesarias de contar viajaré sin problemas”, indica entre risas.

Aquella motivación de contar historias lo ha llevado a representar en la televisión al Padre Hurtado y Vicente Huidobro en sus cintas biográficas y el profesor Carlos “Charly” Valdivia en la serie El Reemplazante. Siendo cada de estos roles, sus favoritos.

“Los 80” | Canal 13

Sobre su participación en la serie Los 80, Araya confiesa que interpretar a Luciano Acuña, lo marcó porque participó en la última escena de la ficción. “Fue como estar en Game of Thrones o Harry Potter”, afirma a BioBioChile.

Vivir el teatro

Y en estos días en el sur, el intérprete presenta la obra “Las décimas de La Negra Ester”, una versión adaptada de la obra original, a través de su compañía Alopa. Precisamente este nombre no es casual, puesto que son las iniciales de Andrés Lorenzo Pérez Araya, el actor que lo acompañó al principio de su carrera, desde sus tiempos como estudiante en la Universidad de Chile.

Araya cuenta que vio de cerca como “el fulgor” de Andrés se apagaba, cuando era parte de la Compañía Gran Circo Teatro, fundada por Pérez en 1988.

Con la muerte del dramaturgo el 3 de enero de 2002, que falleció por complicaciones de salud derivadas por el SIDA, terminó una etapa, afirma Araya, donde hubo un “cierre social” que lo marcó en lo personal y lo profesional.

Hay que recordar que el espacio de Matucana, conocido como las Bodegas Teatrales, fue gestionado por la Compañía Gran Circo Teatro a través de un comodato, que finalizó abruptamente en abril de 2001. El experimento duró tres meses, pues el terreno fue entregado a una corporación de derecho privado presidido por la Primera Dama de ese tiempo, Luisa Durán.

“Haber vivido eso me llena mucho de emoción, porque fui parte de la historia del teatro chileno. Para mí fue haber vivido el teatro, creo que en la universidad uno entiende el teatro, no lo comprende hasta que lo vive”, cuenta Araya.

Por lo demás, el intérprete hace mención que un modelo autogestionado como el que quiso replicar Andrés Pérez, inspirado en la directora Arianne Mnouchkine (de la Compañía Théâtre du Soleil) sería “muy difícil” de hacer en Chile.

“Un grupo viviendo con un sueldo, viviendo del teatro y ensayando día y noche, tomando desayuno y almorzando todos juntos, pensando, viviendo y respirando teatro 24/7, es muy difícil. Creo que lamentablemente en este sistema o en Sudamérica es muy difícil porque uno como actor para parar la olla, tienes que hacer clases, cine y cortometrajes. Al final tienes que hacer de todo, para tener una estabilidad económica”, detalla.

“Muy pocas personas viven del teatro”, asevera.

La política cultural del Presidente Gabriel Boric

Respecto al financiamiento de la cultura de parte de la actual administración del Presidente Gabriel Boric, el actor reconoce no estar al tanto de las críticas de parte de los diferentes actores y actrices que cuestionan el nulo avance en esta materia.

Eso sí, Araya cree que el problema es más complejo debido al déficit educacional que se vive en los colegios del país. “Traté de ser profesor en un colegio en Calbuco y no pude. La educación es uno de los grandes temas, es necesario que deje de ser un negocio”, admite.

Aunque el panorama sea desalentador, el actor cree que igual habrá gente que quiera consumir cultura chilena. “Yo haría escuelas artísticas y talleres en los colegios, porque es la única manera en que los jóvenes sea librepensadores”, reflexiona.

Con este deseo, al igual que el inolvidable “Profe Charly”, Iván Álvarez cree que la educación es una herramienta de cambio.