Robin, el rol que interpreta Gabriel Urzúa en "Generación 98", se ha convertido en uno de los personajes más queridos de la teleserie de Mega, que ya está en su recta final.

Uno de los personajes más queridos de la teleserie “Generación 98”, que ya está en su recta final, es Robin, rol que encarna el actor Gabriel Urzúa.

En diálogo con el pódcast “La Pura Verdad” de Chileactores, el intérprete desclasificó aspectos desconocidos de la participación de Robin en la trama. De acuerdo a su relato, este iba a ser sólo un “bolo” de continuidad de la historia (“Bolo”: actor invitado por una compañía solo para hacer un papel determinado, según la RAE).

“Era esto: ‘amigo de Martita’ (…). Fue extrañísimo”, comentó el actor, tal como recoge el portal Página 7. “Tomar la decisión de hacerlo fue… Obviamente hay desafíos que son artísticos y también necesidades que uno tiene. Yo venía de La ley de Baltazar, donde hice un personaje secundario”, relató. El personaje, ni siquiera estaba en el guion.

“Entonces, me ofrecen hacer un bolo, el que no aseguraba ningún tipo de contrato. Esto significa que no tenía ni AFP, ni nada… O sea, una boleta de honorarios”, recordó.

“(Y con mi representante) decidimos que era una buena oportunidad para hacer una caja para pagar mi arriendo. Esa fue la decisión, digamos. Y esto a una semana de empezar a grabar”, dijo.

El éxito del personaje fue una sorpresa hasta para el propio Urzúa: “Entendía lo que él (Nicolás Alemparte, director de la teleserie) quería, que era hacer una comedia a través de este personaje, de espíritu bueno. Y por parte del equipo hubo mucho respeto y cariño. Me decían: ‘gracias Gabo por aceptar"”.

“Quizás por la misma sensación de ‘si no sale, no importa’, me tomé cierta libertad con Robin y eso ayudó a que fuera un personaje”, comentó. “Robin tenía una sola cosa: ser el amigo gay de Martita que se hace pasar por su pololo. Esa era la gran jugada del personaje. Podía funcionar o no, pero yo me colgué de que él se creía actor y tenía referencias de teleseries, películas, etc. Empezó a crear mucho mundo interior y aparecieron muchos chistes”.

La gran inspiración para el personaje, fue un papel que hizo para la obra “Pompeya: La Leyla”, donde actuaba como una mujer trans adicta. “En una mejor vida, Leyla fue Robin”, dijo.

En la última edición de los Premios Caleuche, el trabajo de Urzúa fue recompensado. Entre todos los nominados del certamen, de las distintas categorías, el actor fue elegido por votación popular como merecedor del “Premio del Público”.