A comienzos de diciembre, recién pasado la primera versión del reality conducido por Diana Bolocco, Gran Hermano, llegaba a su fin luego de un extenso “alargue” que lo dejó pisándole los talones a la versión trasandina.

La decisión de extender el programa por más de dos meses desde su pronosticado final yacía en el inesperado éxito que tuvo el reality. Y es que no solo tenía fanáticos chilenos, sino que también logró traspasar fronteras.

Sin embargo, tal como suele ocurrir con las producciones de este estilo, también les llovieron las críticas de los seguidores -y de algunas figuras de la industria-. El debate se centraba especialmente en el manejo de ciertas situaciones de violencia vividas en el espacio de televisión.

Tal fue el caso de las agresiones verbales entre los participantes, especialmente de Sebastián Ramírez, quien solía ofender a sus compañeras y tener comportamientos “matonescos” con las mujeres de la casa, así también ocurrió con los conflictos generados por su ganadora, Cony Capelli.

Sobre ello, además de la acusación por acoso sexual contra Rubén Gutiérrez, Diana Bolocco se refirió en conversación con BioBioChile, donde afirmó de entrada que su evaluación es “super buena”.

“Era primera vez que se hacía este formato en nuestro país. Yo después de hacer Gran Hermano puedo decir que nunca había conducido un reality antes. Conducir un reality grabado es total y absolutamente diferente”, aseguró.

De acuerdo a la animadora, día a día, se enfrentaban a nuevos desafíos de tres distintos “frentes”, los que atribuyó a la transmisión en vivo del programa. Sobre esto último, aseguró que también les significó un desafío por sí solo.

“Era un trabajo 24/7. Muchas veces lo que sucedía durante el día nos golpeaba como producción, porque obviamente no estábamos las 24 horas viendo el programa”, reveló. “Fue muy demandante, pero creo que hicimos un trabajo de buena fe, y que logramos manejar temas super peliagudos de manera impecable”, añadió.

Aunque reconoció que algunos temas debieron haberse tratado de manera diferente, aseguró que “hicimos un trabajo super honesto e impecable, me saco el sombrero por el equipo (…) creo que los resolvimos de la mejor manera posible”.

Sumado a ello, la animadora confirmó que habrá una segunda temporada del programa, para la cual, en vista de las críticas, tendrán mayor experiencia en su manejo.

Cabe mencionar que Gran Hermano marcó un histórico récord de denuncias al CNTV (Consejo Nacional de Televisión) con casi 12 mil reclamos, cifra que jamás en la historia del consejo se habían recibido. El episodio en cuestión se remite a cuando Lucas Crespo llamó a Jennifer Galvarini “guarén de circo”.