Tras casi tres décadas de carrera musical, el cantante estadounidense Usher, finalmente tuvo su propio show de medio tiempo en el Super Bowl de este domingo. La presentación del artista recordó sus canciones más clásicas del R&B, para las que además llevó un contingente de colegas.
El intérprete compartió el escenario con Alicia Keys, Ludacris, Lil Jon, H.E.R, entre otros; Sin embargo, el gran ausente a la cita fue Justin Bieber. Pese a que el canadiense se encontraba en el estadio, no subió al escenario a cantar su conocida “Somebody to love”, canción que lo lanzó al estrellato.
Fue esto precisamente lo que causó el enojo de las beliebers -fans de Justin Bieber-, puesto que esperaban que el artista cantara con Usher, lo cual no ocurrió, pese a que no fue anunciado.
Pero esto no fue lo único que le generó críticas en contra a Usher. La selección de temas también le significó adversiones.
El cantante interpretó varias de sus canciones más antiguas, como My Boo y Caught U, además de Love in the Club, y aunque estas gozan de gran fama, lo hacen mayormente en el hemisferio norte, por lo que el resto del mundo que miraba atento al espectáculo por la televisión, no le agradó mucho que temas como “DJ Got Us Fallin’ in Love”, quedara afuera del setlist.
No obstante, el cantante también se ganó varios halagos, ya que su puesta en escena incluyó una coreografía en patines, dos cambios de vestuario y mucho baile, además de no usar playback.
Pese a ello, esto también le jugó en contra en algunas críticas, ya que en el Super Bowl anterior Rihanna realizó el show embarazada, encima plataformas que flotaban sobre el estadio a más de 15 metros de altura.
Algo similar ocurrió con las comparaciones con la presentación de Lady Gaga y Katy Perry, esta última quien hizo al menos tres cambios de vestuario.
Como era de esperarse, los televidentes se descargaron a través de redes sociales, donde compartieron sus divididas posturas al respecto.