En septiembre pasado, luego de la usual fiesta de los viernes, la influencer y -ahora- ex competidora de Gran Hermano, Scarlette Gálvez, tuvo que compartir su cama con el ex Carabinero, Rubén Gutiérrez, esto, debido a una prueba del reality.
Luego de que llegara la mañana, la joven y el exjugador tuvieron una interacción que dejó de manifiesto que Gutiérrez la había tocado sin su consentimiento: “Puedo ser muy buena onda, bailar y todo, pero de ahí a tocarme durmiendo…”, se le escuchó decir antes de que el programa cortara las transmisiones.
Sin embargo, los televidentes fueron más veloces y lograron rescatar el registro para luego viralizarlo en redes sociales. Tras los reclamos de la audiencia, el ex Carabinero fue suspendido de las actividades y más tarde expulsado. Posterior a ello se dio a conocer que Gálvez se encontraba con apoyo psicológico tras optar por mantenerse en el encierro.
Pese a que Rubén tuvo su derecho a réplica tras salir del programa, ocasión en la que habló en exclusiva con BioBioChile, Scarlette tuvo que esperar hasta el final del reality para hacerlo.
Fue así que consultada en la conferencia de prensa posterior a la final que dijo: “La verdad, no me gustaría hablar del tema”, comenzó diciendo. “Siento que esta es una noche muy feliz, muy alegre para mí… estoy contenta por eso”, afirmó luego de quedarse con el segundo lugar de la competencia, según recogió Página 7.
Acto seguido aprovechó de enviar un mensaje a las víctimas de acoso sexual: “Lo que les diría es que no están solas, que tomen la voz de poder decir cuando algo no les parezca“.
Pero la joven también tuvo palabras para Gutiérrez: “Mi mensaje para él siempre sería desearle lo mejor, que le vaya muy bien… eso, no sé qué más (decir)”, afirmó.