Tras una accidentada prueba de eliminación en Tierra Brava, la competidora peruana, Shirley Arica dejó el programa en medio de un inminente romance con Arturo Longton.
Tal como se vio en pantalla, la jugadora tuvo varios acercamientos con el ex “1810” dentro del encierro, incluso en una ocasión se besaron. La relación entre ambos generó polémica fuera y dentro de Tierra Brava, esto, pues Longton está casado.
“No estaba en mis intenciones enamorarme de nadie”, comenzó contando. “Después lo conocí y me di cuenta de que no era lo que aparentaba, era un chico súper dulce, con un corazón enorme, me cae súper bien (…) Cuando me miraba me ponía nerviosa, me ponía tonta, entonces me di cuenta de que me gusta, pero yo no sabía nada de su situación (de casado)”, admitió.
Fue tal el impacto que tuvo Arturo Longton en Shirley, que ella incluso confesó que cambió su actitud dentro del programa: “Pasábamos horas conversando, porque yo antes apenas se hacía de noche, quería acostarme a dormir, y cuando llegó empecé a trasnochar, (pasaba) horas hablando con él hasta que los ojos se me caían”.
“Después me contó que estaba casado, le pregunté a Pamela qué onda y ella me contó, pero sin mayor detalle. Entonces, me puse a pensar que puede que esté casado, pero no esté con ella, yo también he estado casada, pero separada”, aseguró dejando la puerta abierta a una relación con el jugador de póquer.
“Fue lo más romántico”
Pero los acercamientos entre Shirley y Arturo eran mutuos, así lo reveló: “Hasta que llegó un momento en que él me sacó de la casa y me escribió una frase en la tierra: ‘Me gustas, me tienes hasta el pico’(sic). Para mí fue lo más romántico que me han hecho en mucho tiempo, me mató con eso“.
Pese a ello él reiteró que estaba casado y que a la vez sentía cosas por ella. “Yo decidí alejarme de él, tratarlo menos. Él me propuso ser amigos, yo le dije que no quería ser su amiga“, afirmó Arica.
Luego de perder la competencia física, llegó el momento de despedirse, lo que se transformó en un emotivo recuerdo para la peruana: “Me di cuenta de que sentía más por él que lo que yo pensaba, porque aunque tengo estima por mis compañeros, no quería despedirme de él ni irme”.
“Me dijo que me quiere mucho, eso me cagó (sic) la cabeza porque nunca me lo había dicho. Fue una despedida súper difícil, me sentí saliendo de un reclusorio. Y me quedé pensando en él. Incluso he visto su cara cuando duermo, te lo juro, yo creo que me hizo brujería, nunca me había pasado eso”, confesó la competidora.
Daphne Bunney (45) es la esposa de Arturo Longton hace 13 años y aunque varios creían que el “chico reality” estaba soltero, él mismo lo confesó en el encierro. No obstante, varios rumores apuntan a que la pareja estaría en proceso de separación, lo que no ha sido confirmado por ninguno de los dos.