Corría el año 2005 cuando María Eugenia ‘Kenita’ Larraín se convertía en un icónico rostro de la farándula nacional después de contraer matrimonio con el tenista Marcelo ‘Chino’ Ríos. Los recién casados acaparaban las portadas, misma razón por la que la numeróloga llegó a la animación del Buenos días a todos.
A mediados de ese año la modelo llegó la modelo en reemplazo de Tonka Tomicic, quien conducía el matinal de TVN junto a Jorge Hevia y Felipe Camiroaga. Durante dos semanas, Kenita estuvo compartiendo pantalla con el ‘Halcón de Chicureo’, con quien la ingeniera comercial admitió haber desarrollado una gran química.
Esta afinidad fue notada en pantalla no solo por los televidentes, sino que también por el marido de Larraín. En una ocasión el tenista, quien no suele ser muy adepto a las cámaras, fue invitado al matinal, a lo que aceptó solo por la presencia de su esposa.
“Marcelo accedió a ir, solo porque yo estaba en el programa. Solo por eso”, contó la modelo en Sígueme de TV+.
Sin embargo, todo dio un vuelco cuando el deportista notó la conexión entre Kenita Larraín y Felipe Camiroaga: “Y en un momento, yo no sé si él sintió la energía, el coqueteo entre yo y Felipe, y Marcelo hace esto (golpear con su palma) y tira todo al suelo. Como un ataque de ira”, reveló y acto seguido tuvieron que ir a comerciales para contener la situación.
Pero el relato de Larraín no quedó ahí: “Imagínate la escena. Quedé petrificada, no sabía qué hacer… ustedes saben como es Marcelo, no disimulaba nada. Y en la casa fue como: ‘¡No quiero que trabajes más! ¡Esto es lo último’ Imagínense si fue así fue en pantalla, como fue sin pantalla”, confesó ante la mirada atónita del panel.
Cabe recordar que el matrimonio entre la numeróloga y el tenista terminó en medio de una bullada ruptura en el recordado episodio del automóvil que hizo volver al país a Larraín en silla de ruedas debido a diversas lesiones.