Hace unos días, Jennifer Galvarini, más conocida como Pincoya, comenzó una nueva moda dentro del encierro: vestirse con una bolsa de basura para hacer ejercicio y “bajar de peso más rápido”. “Necesito ser flaca igual”, comentó al aparecer en pantalla con el particular outfit hace unos días.
Pincoya nombró como “sauna artesanal” su vestido de plástico, método con el que ha estado haciendo ejercicio los últimos capítulos. Pero, ante su práctica tan celebrada y que ha generado risas en redes sociales (especialmente en Twitter), surge la pregunta: ¿es realmente efectiva?
La misma Jennifer aseguró que sí cuando fue consultada por sus compañeros de encierro, diciendo que la técnica le ayudaría a quemar calorías más rápido a causa de la transpiración. Es por esto que BioBioChile contactó a un especialista para responder las dudas frente a esta idea de “la Pinco”.
Pincoya y su bolsa de basura para ejercitarse: ¿Mito o realidad?
Lamentablemente, mito. Jennifer no está en lo cierto con su afirmación. “Envolverse en plástico al momento de hacer ejercicio aumenta mucho la sudoración y hay una falsa creencia de que se están quemando más calorías, pero eso es completamente falso, no se pierde ni más grasa, ni más calorías” asegura la Dra. Erika Albetman, nutrióloga de la Clínica Bupa Santiago.
“No es recomendable envolverse en plástico al momento de realizar actividad física porque lo único que se pierde es agua. No existe ninguna evidencia científica que compruebe que aumenta el consumo energético y de calorías” afirma la profesional, por lo que esta acción podría incluso inducir a una deshidratación.
“Efectivamente puede llegar a ser peligroso porque si una persona usa plástico al entrenar y no se hidrata correctamente, se puede perder agua y electrolitos que son esenciales ya que equilibran el agua del cuerpo“, cerró la especialista en nutrición.
Mientras Pincoya siga en la casa más famosa del mundo no tendrá cómo saberlo, pero ahora queda claro que su práctica no es funcional ni se recomienda replicarla porque puede resultar contraproducente. ¡No la repitas en casa!