Antes de ingresar a Gran Hermano, Lucas Crespo era un popular tiktoker conocido por dar sus opiniones respecto a la contingencia nacional sin tapujos. Este miércoles anunció su renuncia al reality show, que al parecer no sólo tendría que ver con sus problemas de salud, como explicó.

Desde el 2021, Lucas arrastra un proceso penal por una querella criminal por el delito de “lesiones graves”, que sigue trabajándose en Tribunales.

La situación habría comenzado, el 25 de septiembre de 2021, cuando Lucas Crespo junto a su amigo Gonzalo Arriagada llegan a una “convivencia” a la que había sido invitada una amiga de ambos, en un departamento en Las Condes.

Ni Arriagada ni Crespo conocían a los organizadores, pero se integraron al evento, donde también estaba Francisco Olid, el querellante.

¿Qué dice la querella que complica a Lucas Crespo?

Cerca de las 5 de la madrugada, Arriagada y Crespo quisieron retirarse del lugar y pidieron el auto de la amiga con la que habían llegado, quien se negó a entregarlo.

Frente a ello, Olid y uno de los invitados, les recomendaron pedir un taxi o un Uber, y les pidieron que se retiraran del lugar.

“A empujones logramos que abandonen el departamento. Ellos responden desde el lobby del depto que saliéramos a pelear”, se lee en la querella.

Olid y su amigo se niegan por estar en un departamento ajeno y porque la persona estaba con un brazo en cabestrillo.

“Ante todo ello, Crespo enlaza su brazo derecho sobre mi cuello intentando ahorcarme. Mientras grita desaforado que esa llave la hace porque deja inconsciente al enemigo por 7 minutos”, continúa.

“Aprovechando que me encuentro ahorcado, sin respiración y en el suelo inmóvil, con Crespo encima de mí. Su compañero, Arriagada, comienza a patearme la cara, propinándome un fuerte puntapié que me deja inconsciente y fracturándome la nariz”, relató.

Dos invitadas al encuentro obligan a Crespo y Arriagada a abandonar el lugar y tomar el ascensor, mientras atienden a Olid.

El hombre constató lesiones en la Clínica Santa María a la mañana siguiente, dejando constancia de lesiones en el cuello -sector cervical-, cara y nariz con fracturas.

Olid no pudo trabajar por 30 días y debió someterse a tratamientos y hasta cirugía plástica.

La otra versión

En tanto, una investigación criminalística, realizada con base en peritaje y testimonios de presentes, entrega algunos detalles de forma diferente.

En ella se explica que la situación ocurrió en el pasillo, fuera del departamento, en el sector del ascensor, donde se produjo una discusión entre Francisco Olid (el denunciante) y Gonzalo Arriagada, que según testigos, se encontraban en estado de ebriedad.

Crespo, quien no había bebido alcohol, trató de interponerse entre ambos para detener el forcejeo, declararon quienes presenciaron el momento.

“Su intervención se traduce en la reducción de Francisco Olid en un movimiento controlado para llevarlo suavemente al suelo. Sin embargo, en ese movimiento, recibe unos golpes en la cabeza por parte de Olid”, según se lee en la investigación.

Esto motivó a Arriagada a dar golpes de pies en el rostro de Olid, originando lesiones que luego fueron constatadas en la Clínica Santa María.

“No hay posibilidad de acuerdo reparatorio”

En mayo de 2023, se llevó a cabo la audiencia formal de la investigación, que dejó a Crespo y Arriagada con la medida cautelar de prohibición de acercarse a la víctima y su familia, además se dio un plazo de 60 días de investigación.

El pasado 18 de julio se llevó a cabo una audiencia de acuerdo reparatorio, donde se dejó “constancia que no hay posibilidad de acuerdo reparatorio” y “se fija audiencia de suspensión condicional del procedimiento quedando todos los presentes notificados personalmente en audiencia”.

Esta audiencia se fijó para el 30 de agosto y tanto los imputados como el querellante quedaron notificados.