CHV

Rubén contó en Gran Hermano los dramáticos días tras suicidio de su novia embarazada: "Ella era todo"

22 junio 2023 | 14:33

Tras la muerte de su pareja, Rubén entró en depresión y se aferró al alcohol y el cigarro.

Rubén Gutiérrez es uno de los participantes de Gran Hermano, con una de las historias más dramáticas que se han conocido en el programa, pese a eso, su sonrisa nunca ha desaparecido.

El carabinero en retiro de 26 años, oriundo de Yungay, reveló a sus compañeros cómo fue el momento cuando se enteró de que su pareja se había quitado la vida, mientras esperaba un hijo con él.

Durante los primeros días del programa, Rubén relató que hace cuatro años conoció a una joven con la que entabló una relación por un año y medio.

“Yo nunca había convivido con alguien. Cuando me dijo que iba a ser papá, yo dije ‘woow, genial’. Lo primero que hice fue pedir un préstamo, arrendar la casa, comprar pañales y vamos a convivir”, recordó.

La anhelada espera de Rubén de Gran Hermano

En otro momento, contó a sus compañeras que estaba muy ilusionado con la idea de ser padre.

“Voy a comprar tenida de niño o niña, lo que venga bienvenido sea. Compré un auto, una sillita de niño, todo bien preparado. Me volví loco. Yo no tomaba, no fumaba, era deportista a full”, relató.

“Todo bien. Siempre que nosotros nos veíamos los fines de semana, por temas de trabajo (y porque ella vivía en Linares), salíamos, viajamos, puros buenos momentos. Yo no hablaba de trabajo, ella no habla de cosas malas. Todo bien”, aseveró.

El día que todo cambió

Todo cambió un 18 de diciembre. Él le había enviado dinero para que comprara un pasaje para que se fuera a Santiago, pero cerca de las 19 horas recibió el llamado de su suegra.

“Me llama llorando. Le digo, ‘cuénteme, ¿qué pasó?’. ‘Deje de llorar y cuénteme’. Y me dijo que la Claudia se había ahorcado“, recordó.

“Ahí cambió mi vida. No lo podía creer. Agarré mi auto, iba saliendo por la Alameda, iba tiritando, zigzagueando, y dije ‘no puedo manejar’. Me volví, tomé un bus y viajé a Linares”, dijo.

“Yo no lo podía creer. Cuando viví el momento estallé, exploté”, se sinceró con sus compañeros. “Cuando la vi, no lo podía creer… fui una laguna llorando”, contó.

Lo que él no sabía, es que es su novia sufría de depresión endógena desde hacía años.

La depresión de Rubén

Rubén entró en una profunda depresión y comenzó una consumir alcohol y fumar. “Por eso subí de peso. La pasé mal. Desde ahí me ha costado mucho tener una relación”, reconoció.

“Ha sido difícil porque, bueno, todo lo planificado estaba tan bien, todo proyectado. Yo dije ‘se me derrumbó’. (Estuve) En la casa, solo, llorando”, afirmó.

Estuvo con licencia por varios meses y no lograba volver a ser quién era. “Se perdió todo: el futuro planeado, la proyección de vida. Para mí ella era todo. Fue el impacto de una”.