Patricia Maldonado habló sobre la opción de vender su parcela en Curacaví para dejar de realizar sus extensos viajes a Santiago por trabajo.

La cantante Patricia Maldonado se refirió a las medidas que piensa tomar luego de haber sufrido un accidente de tránsito la semana pasada, asegurando incluso que está considerando mudarse para no tener que recorrer el camino que tomó aquella mañana.

Maldonado conversó por teléfono con el programa Todos a la Mesa de TV+, recordando el accidente, agradeciendo de todas formas que “no tengo nada grave”.

En esa rama, entonces, la artista quiso hablar del trayecto que suele realizar desde Curacaví a Santiago, destacando también que la mayoría de los rostros de TV+ viven cerca del canal.

Así, Maldonado confesó que actualmente, y tras el accidente, está “pensando seriamente” en mudarse a Santiago.

Creo que la parcela para nosotros (Maldonado y su esposo), es mucho. Cuando estábamos con nuestros hijos adolescentes, llegaban cuatro, hasta siete cabros, a pasar el verano, y me daba lo mismo, porque la casa daba para eso”, recordó la animadora de televisión.

Sin embargo, aseveró que actualmente sus hijos ya cuentan con sus propios hogares e incluso familias, apuntando que “estamos solos” en su hogar.

Al ser consultada sobre las conversaciones con su esposo respecto a las posibilidades de poner su inmueble a la venta, Maldonado aseguró que, de todas formas, “esto ya está pensado”.

Yo creo que habrá que poner en venta esta casa a partir del próximo año, con tiempo. Acá hay un esfuerzo enorme. No me he pelado el culo (sic) en balde, como para llegar y entregar esto porque me bajó la neura”, comentó.

“Amo este lugar, lo quiero mucho, creo que vivir aquí es una maravilla, pero es un riesgo usar la carretera. Te encuentras con los camiones, con los que vienen de otras partes, con los containers, he visto accidentes con los que te quieres morir”, explicó también.

En conversación con Lun, Maldonado se refirió a la idea de ahora ser transportada por un chofer, cosa que no descarta debido a que, tras el accidente, “tengo miedo. Quedé con susto”.

“Caí a 50 metros de una quebrada gigantesca. Ahí ha habido muertes terribles. Cuando pasé por ahí de vuelta del hospital cerré los ojos, no quise mirar y por primera vez lloré con ganas”, narró.