El documental debuta este jueves, donde se mostrará material grabado por la misma animadora durante todo el proceso.

El esperado documental de Claudia Conserva, Brava, debuta esta noche en TVN, y mostrará el camino de la animadora en su lucha contra el cáncer.

De acuerdo a La Tercera, que pudo acceder al episodio, los primeros 10 minutos “son tan dramáticos como conmovedores”.

En junio del año pasado, la animadora fue diagnosticada con cáncer de mama triple negativo. Desde entonces comenzó un tratamiento que incluyó quimioterapia, la cual la hizo perder su cabello, cejas e incluso pestaña.

5 horas de material grabado por Claudia Conserva para Brava

Las imágenes que aparecen en pantalla son como se ven en sus adelantos, principalmente capturas hechas por Claudia con su celular, algunas a escondidas y otras hablando a la cámara.

De hecho, tenía cerca de cinco horas de material para trabajar.

En sus primeros minutos, Conserva muestra los meses tras recibir el diagnóstico, donde se encuentran momentos como cuando comenzó a perder su pelo, cejas y pestañas, y terminó por raparse.

También se ven sus constantes ingresos a la clínica, sus tratamientos y sus susurros de canciones de Sinéad O’Connor, asegura el diario nacional.

El relato también muestra cómo su esposo, Juan Carlos “Pollo” Valdivia, se convirtió en su principal apoyo, todo a través de clips captados por ellos que exhiben crudos momentos del tratamiento de la animadora.

Según La Tercera, la segunda parte del documental es un relato cronológico desde que la animadora se realiza un examen de rutina cuando le cuenta a su marido, encerrada en el baño, que los médicos hablan de la posibilidad de un cáncer de mama, tras detectar una sombra sospechosa.

“Me volví loca, desaparecí”

En los adelantos se pueden ver algunos momentos de gran intensidad como cuando la ella reconoce que tras enterarse del cáncer “Me volví loca, desaparecí, me morí en vida, yo me morí”.

Asimismo, también reconoce que pensó en irse a tratar a otro lado para “después volver sana, para evitarles a ellos todo este proceso”.

“Yo vivía trabajando, comiendo, tomando, fumando, haciendo otra vida”, reconoció, señalando que en ese momento ya no toleraba el calor, el sol y que incluso le molestaba la luz.