La cantante de ópera Zoylin Ybarra, originaria de Cuba, pero radicada en Chile hace 4 años, audicionó en el capítulo de este domingo de The Voice.
La artista que vive en Concepción relató en el programa que antes de postular se presentaba en las calles penquistas, donde interpretaba clásicos de la música teatral tres veces a la semana, esto entre sus horarios de trabajo y con el fin de compartir su talento.
La cubana también habló de su amistad con Jordan Matamala, finalista de la primera temporada de The Voice, quien eligió como coach en esa ocasión a Beto Cuevas. Sobre su vínculo, Zoylin explicó que en su grupo de amigos se habían turnado para postular al programa y así no competir entre ellos, por lo que este año fue su turno.
“Yo me siento super agradecida con Chile, porque Chile me dio algo que quizás ustedes que están acá, que lo viven día a día no se dan cuenta y es que me devolvió la capacidad de soñar”, afirmó.
Zoylin llegó hasta el escenario de The Voice e interpretó “Brindis de Traviata” y en solo segundos logró captar la atención de los jueces con su capacidad vocal. De hecho, Prince Royce estaba tan ensimismado con la música que derramó su vaso con agua.
Beto Cuevas y Puma Rodríguez fueron los primeros en girar sus sillas, pero solo bastó un momento para que Francisca Valenzuela y el cantante de bachata lo hicieran también.
El cantante venezolano fue uno de los primeros en halagar su calidad vocal: “Entre miles de cantantes que se inscribieron acá, creo que eres la voz más privilegiada que hemos escuchado acá en esa tarima, ahora lo interesante de esto es que ese talento esté en la calle”.
A lo que Zoylin respondió: “Yo fui a cantar a la calle por la necesidad de que me escucharan porque llegue a Chile, tuve otros trabajos, y en ningún trabajo iban a saber que yo tenía las condiciones de cantar si no mostraba mi trabajo”, afirmó la cantante de ópera.
Finalmente, la artista siguió la senda de su amigo y eligió como coach al líder de La Ley.