El bailarín de Axé Bahía, Bruno Zaretti, recordó cómo vivió sus primeros meses en Chile junto a la popular agrupación de baile, contando cómo vivieron todos juntos y el bajo sueldo que recibieron al inicio de su carrera.
El también ex participante de El Discípulo del Chef será uno de los tres invitados al programa Socios de la Parrilla, donde estará acompañado por el italiano Gabriele Benni y Yuhui Lee.
Así, el grupo de extranjeros erradicados en Chile hablarán de diferentes historias de su vida, entre ellas, sus experiencias en el país y las diferencias culturales que experimentaron en sus inicios.
Sin embargo, Zaretti acabó mencionando el complejo escenario que enfrentó en sus primeros meses. Entonces, junto a todos los miembros del grupo, vivían en una pieza con un baño.
Entonces, el grupo se hizo conocido en el programa juvenil Mekano, donde Flaviana Seeling, Jeferson Fabiano Barbosa, Jociney Barbosa, Francini Amaral y el mismo Zaretti lograron tener una rápida popularidad realizando cantos y bailes en grupo.
Sin embargo, Zaretti reconoció que “nos pagaban mal, muy mal”. Específicamente, el bailarín admitió que les entregaban “300 mil pesos a los cinco”.
“El sueldo me alcanzaba para un Súper 8 y un polerón”, lamentó también.
Pese a esto, el brasileño admitió que no habló de sus problemas económicos entonces, apuntando que “tenías que hacerte el fuerte y no decirle a la familia”.
¿Un grupo de raíces chilenas?
En julio de este año, el compositor chileno Álvaro Scaramelli reveló que se hizo pasar por un productor brasileño usando un pseudónimo para trabajar con la exitosa agrupación de los 2000, Axé Bahía.
“Yo soy Topinho. Si ustedes buscan el disco de Axé Bahía, va a decir que el productor musical y autor de varias canciones se llama Topinho”, reveló Álvaro Scaramelli. “Van a decir ‘bueno, este es un brasilero’, pero en realidad era yo disfrazado de brasilero”, dijo el músico en el programa Más Vivi que Nunca.
La razón detrás de esta decisión, contó, fue pasar desapercibido mientras trabajaba con la agrupación y además no ser descartados por las radios al ver que la mente detrás de Axé Bahía era un chileno y no un brasileño.
Así, su plan prosperó y la agrupación logró un éxito absoluto en el país y en Latinoamérica, el cual se mantiene hasta el día de hoy.