El actor dedicó gran parte del episodio en recordar a su hija que acabó falleciendo producto de una compleja enfermedad. Asimismo, destacó el rol de su madre para poder seguir adelante.
El actor Benjamín Vicuña se refirió a la muerte de su hija Blanca a 10 años de su partida, explicando también cómo logró aprender a vivir con el dolor aferrándose a la vida.
El intérprete conversó con Cecilia Bolocco en el programa Todo Por Ti, donde fue consultado por la ex Miss Universo respecto cómo vivió el duelo de su hija.
Fue en eso que Vicuña reconoció que “no puedo desconocer que nuestra historia y nuestra Blanca significó muchas cosas para muchas personas”, asegurando que incluso que “es inevitable el hecho de que te trasformas en el embajador de un dolor”.
Asimismo, reveló que cuando sufrió la muerte de su primera hija, entre el shock del momento, quiso contactar a Cristián Warnken, escritor que en 2007 perdió a su hijo de tres años por una asfixia en una piscina.
Warnken llegó a su encuentro, a lo que Vicuña afirmó que “lo abracé y le dije ‘Dime que esto se puede, que este dolor me va a dejar respirar en algún momento’. Y Cristián me miró y me dijo ‘Se transforma. Pero se puede’”.
“Le Costó. No me lo vendió como un ofertón ni como una cosa. Me lo dijo de manera súper responsable y fue un hilo de esperanza de que en el fondo la vida acomoda”, dijo.
“Hablar de esto después de 10 años significa que efectivamente en mi caso, empujado por mis otros hijos y la necesidad pude salir adelante. No juzgo a las personas que directamente no pueden hacerlo, o que derechamente se pueden enfermar porque es un dolor muy grande”, comentó.
Asimismo, apuntó que “en estos 10 años ha sido un viaje, como familia, de amor, donde la ausencia se transforma en presencia. Si aprendes a encariñarte con esa figura que te acompaña siempre, como un ángel, una sombra o una figura abstracta”.
“Hoy definitivamente (Blanca) es una de las razones por las que no le tengo miedo a la muerte, por las que trabajo y me levanto en la mañana, y creo que no hay una cosa que no haga, o cuando siento una profunda emoción, que no se la dedique a ella”, añadió.
El dolor de Benjamín Vicuña
De igual forma, el actor admitió que tras la repentina muerte de Blanca, el enojo fue su primer sentimiento. “En la primera etapa me dio mucha rabia, también con la religión”, reconoció.
Esto, explicó, se debía a que “si tú pasas por una tragedia y tuviste la mala fortuna de tener un accidente y que un tipo borracho te quite la vida de tu hijo, el resto de tu vida te transformas en un tipo de vengador“.
“Aunque tengas un corazón muy grande, tienes un móvil de mucho rencor cuando hay un responsable. Pero yo no tuve eso. Fue una enfermedad. Entonces tuvo que ver con una cosa etérea, más espiritual”, confesó.
Sobre cómo siguió adelante, Vicuña admitió que además de sus hijos, “mi mamá jugó un rol clave, que fue acompañar desde su sabiduría, desde su espiritualidad y desde su conexión, porque ella tenía una conexión muy profunda con Blanquita y todos mis hijos”.
Asimismo, el actor reveló que se encuentra trabajando en un libro dedicado a su hija.