El actor Felipe Contreras, que interpretó a Víctor en Amanda (Mega), afirmó que la recordada escena en que un toro ataca a Mateo (Ignacio Garmendia) en la producción local parecía “de Hollywood” en el guion.
La escena en cuestión fue emitida en 2017, en la trama que seguía a Amanda (Daniela Ramírez), una joven que había sido abusada sexualmente por un grupo de hermanos y buscó vengarse de sus agresores, haciéndose pasar por la enfermera de la madre Catalina (Loreto Valenzuela).
En ese contexto Víctor decidió encerrar a Mateo -uno de los criminales- en un galpón junto al animal, que terminó por desfigurarle la cara. El momento, no obstante, llegó con una serie de efectos que desataron burlas y divertidos comentarios entre los seguidores.
“¡Víctor, ábreme! ¡Ábreme! ¡Ábreme Víctor! ¡No, no!”, se escuchó en los gritos de Mateo previo al ataque, con varios zoom de por medio.
“Cuando yo la leí en el guion, la escena parecía una escena de Hollywood. Era impresionante. Yo dejaba encerrado a Mateo y aparece un toro, rabioso, furioso, que brama y lo apunta. Mateo no sabe qué hacer. Trata de escapar, el toro se va encima de él. Lo cornea”, dijo Contreras en Más Vivi que Nunca (TV+).
“Cuando llegamos a grabar la cosa nos dimos cuenta que el presupuesto era mucho menor que Hollywood. ¿Dónde están los cachos del toro? No alcanzó. Ahí el director, más que nada, Matías Stagnaro, que hizo un trabajo de joyería con la teleserie, encuentro que él tomó ciertas opciones de cómo pudo haber llevado esta escena sin ese presupuesto y lo hizo un poco como basándose en ciertas técnicas de cine de culto, con esto de que la cámara es el toro”, agregó.
Recordemos que Garmendia, por su parte, dijo a Mega en agosto del año pasado que “fueron casi dos días enteros dedicados a esa escena. Se trabajó, siento, con mucho compromiso por parte de todo el equipo porque marcó como el inicio de la segunda parte de la teleserie en que todo se vuelve más intenso”.
“Ahora, visto con distancia evidentemente hay cosas que se podrían hacer mejor, utilizando otros recursos en términos visuales, de efectos, tiempo y ritmo”, reconoció luego.