Un tenso momento se vivió en Ñuñoa, en el local de votación del candidato Marco Enríquez-Ominami (ME-O), cuando el vocero de su comando acusó haber sido agredido por un camarógrafo del programa CQC.
“Estábamos guardando la distancia porque estamos en pandemia y el señor me pegó con el cacho de la cámara”, narró Ignacio Bustos.
Bustos descartó el hecho de que fuera un accidente debido a la gran cantidad de personas en el lugar, ya que, según sus palabras, fue amenazado por el camarógrafo.
“Sé perfectamente quien fue y es absolutamente incomprensible. Yo estaba cubriendo la espalda del candidato. El me dijo ‘no me dejas acercarme y te voy a pegar’ y lo hizo”, aseguró.
De acuerdo al despacho, el equipo del espacio abandonó el lugar cuando el miembro del partido Progresista aseguró que se acercaría a la policía.
Al ser consultado si el hombre encargado de la cámara estaba detenido, la presunta víctima afirmó que eso espera que suceda.
El hecho habría empezado cuando el despacho de CQC comenzó a realizar preguntas incomodas como acostumbran a hacer en su espacio. Esto habría llevado a que el candidato y su equipo hubiesen querido alejarse del lugar.
La versión del candidato
Momentos después, el candidato presidencial fue consultado por la situación, afirmando que desconocía el hecho.
“No lo sé, pero yo llamo a votar en calma”, dijo Enríquez-Ominami. “Lo que entiendo es que a un vocero nuestro un camarógrafo, con querer o sin quererlo, le pegó muy fuerte”, añadió.
Al respecto, Enríquez-Ominami afirmó que Bustos “es de los ciudadanos que quiere una democracia calmada. Es un gran tipo y estoy seguro que habrá una explicación”.
“De nuevo, lo que hay que hacer es movilizar al país, no desmovilizarlo”, cerró el candidato.