Diversas reacciones dejó la entrevista final del episodio llamado Adiós al Cariño, del programa Mea Culpa.
En él, Carlos Pinto compartió con Jaqueline Yáñez, condenada a 20 años de presidio en calidad de autora de los delitos consumados de secuestro simple y lesiones graves; porte ilegal de arma cortopunzante, y del delito frustrado de homicidio simple.
Durante la conversación, “La Rucia” recordó su infancia marcada por la violencia y delincuencia. De acuerdo a la mujer, esta siempre ha sido violenta, siendo su acto más brutal el “enterrarle un lápiz en el ojo a una chica”.
“Salía a robar con grandes”, comentó la mujer, recordando sus inicios como mechera a los 8 años. “De ahí, estuve hasta los 14 años en el Sename de Puerto Montt”, aseguró.
Tras el episodio, la mujer aseguró que no volvió a caer encerrada. “Empecé a crecer y empecé a andar con más cuidado, para que no me llevaran presa”, afirmó.
Una madre en la cárcel
Durante la conversación, Yáñez afirmó que sus dos hijas mayores son mecheras y que, de hecho, una de ellas se encuentra en el mismo recinto penitenciario.
“Tiene 22 años”, aseguró, para añadir que tiene “mucha rabia en contra de ella”.
“Siempre quiere ser victima de todo. Ella no es buena persona”, dijo.
Al escuchar esto, Carlos Pinto le consultó a la mujer si se consideraba buena persona.
“En parte sí y en parte no”, respondió. “No soy buena persona porque las dejé botadas. Ella (su hija) me critica por haber criado a mi hija menor y no a ella ni a su hermana, pero no sabe el por qué”, añadió.
Luego, Yáñez afirmó que tiene prohibido compartir con su hija debido a las discusiones que tenían cada vez que se encontraban.
“No me nace darle cariño”, afirmó. Sin embargo, aseguró que a su hija menor, de ocho años, es a la única que ama y espera ver una vez salga en libertad.
La jornada del terror
Al ser consultada por ese día del 2017, la mujer habló de cómo fue el episodio de tortura que lideró.
“Lo hicimos hacer todas las cosas. Lo humillamos”, narró, añadiendo otros detalles sobre el maltrato que le dio a sus víctimas. “Después le dije un garabato, una grosería”, añadió.
La mujer también afirmó haber estado bajo efectos de diferentes drogas durante el momento. “Mezclé pastillas con tragos y eso me llevó a hacer cosas que, aunque fuera la persona más mala, no hubiese hecho”, dijo.
Entre su historia, la mujer afirmó que esperaban matar a sus víctimas, ya que sería “más barato matarlos que dejar daños graves”.
“Pedían que por favor los soltáramos y ellos no dirían nada”, compartió.
“Les dijimos que los íbamos a matar y a enterrar. Esas eran nuestras intenciones”, dijo rompiendo en llanto.
“Estoy muy arrepentida y sé que la gente me va a juzgar, pero no me importa eso, porque yo estoy contando mi realidad y digo que estoy arrepentida, de verdad”, añadió.
“A la otra persona no puedo pedirle perdón porque no le hice daño”, agregó momentos después.
“Pero de verdad estoy arrepentida, si un día la familia de él me perdona estaré muy agradecida”, cerró la mujer.
Dicha entrevista trajo diversas reacciones de los fanáticos, que se sorprendieron por la frialdad que tuvo la mujer para narrar sus delitos.