Cuando sólo faltaba una década para que comenzara el nuevo milenio, la televisión vio el nacimiento de una de las series adolescentes más famosas de la época.

Se trata de Beverly Hills 90210, el programa de Fox lanzó en 1990 y que contó las historias de los adolescentes de Brenda, Brandon, Donna, Kelly, Dylan, David, Steve y Andrea, quienes protagonizaban los dramas y aventuras que sólo jóvenes de Los Angeles pueden vivir.

La fama fue inmediata para un elenco que recién estaba llegando a los 20 años pasando de ser actores conocidos a nivel internacional.

Una de sus protagonistas, Jennie Garth, declaró en sus memorias “En unas semanas pasamos de ser solo otro elenco genérico de cualquier drama en horario estelar a ser superestrellas. No creo que ninguno de nosotros estuviera preparado para el estrellato que se nos impuso de esta manera”.

Precisamente Jennie Garth, quien interpretó a Kelly Taylor, es quien sufrió ser parte de este elenco de estrellas cuando aún era una adolescente, protagonizando incluso una de las peleas más grandes que ocurrió en el periodo de trabajo de la serie, cuando fueron sus mismos compañeros quienes la separaron de su colega Shannen Doherty.

Sin embargo, esto no fue lo único que ocurrió, sino que también la serie sacó una parte súper competitiva de sí misma, lo que contó en un podcast, donde reveló el tóxico ambiente que vivían tras cámaras.

No todo es tan bonito como se ve

Si hay algo por lo que se recuerda a Beverly Hills 90210 es porque sencillamente definió a una generación, estando 10 años en pantalla como el “culebrón” más emocionante de los 90.

Aunque el detrás de cámara de la serie de Darren Star, el guionista que con sólo 27 años creó la serie a partir de los problemas típicos de la juventud de la época, no era tan espectacular como el que se veía en la pantalla.

Conocida es la historia de Shannen Doherty, la protagonista que interpretaba a Brenda y que salió del show a cuatro años de su inicio, una vez que fue acusada de tener aires de Diva, además de que comenzara a fallar en las grabaciones llegando tarde y tratando mal al equipo.

Su pelea más icónica, la tuvo con Jennie Garth, según comenta Infobae, “Doherty le había subido la falda a Garth mientras filmaban una escena. ‘Me rompí y le grité, algo como: ‘Ven. ¡Adelante, perra! ¡Hablemos de esto afuera!’”.

La situación terminó en una pelea en la que sus mismos compañeros de elenco las tuvieron que separar, porque los golpes ya estaban ocurriendo. Esto generó que el equipo solicitada a Tori Spelling, hija del productor de la serie que despidieran a Doherty.

Años después la misma Garth declararía: “No sé por qué es así, pero hay una verdad universal de que cuando se juntan tres adolescentes, algo serio va a pasar. Pobre Tori, la más joven de las tres estaba, inevitablemente, a menudo atrapada en el medio y ella siempre estaba tratando de suavizar las cosas, tratando de quitarnos de encima a Shan y a mí, y llevarse bien, pero sus esfuerzos por lo general fracasaron”.

Por su parte, Shannon recordó: “No es que yo fuese un día y dijera ‘Me voy’. Dejar la serie fue un proceso muy largo. Aaron se cansó tanto de mí como yo me cansé de la serie, y creo que fue porque la notoriedad era demasiada. La gente empezó a odiar al personaje y yo no pude soportar aquel maltrato. Nadie separaba a la actriz del personaje. Me harté de la gente y asumí que yo era tan malcriada y tan mala como Brenda. Fue todo muy doloroso”.

La competitividad de 90210

Kelly Taylor (Jenni Garth), la abeja reina del West Beverly High, comenzaba su papel presumiendo de haberse hecho una rinoplastia durante el verano. Esta trama era un reflejo de lo importante que era la belleza en las mujeres durante esos años.

Así lo comentó la actriz en el podcast 90210MG de iHeart, donde junto a Tori Spelling recuerdan los episodios de la serie que ya tiene más de 30 años.

Garth reconoció que la serie hizo que se sintiera constantemente juzgada por su apariencia física, lo que desató una parte muy competitiva de ella, tratando siempre de ganar la aprobación del resto en un ambiente que era tóxico y profundamente preocupado de la apariencia, considerando que era un medio audiovisual.

Comentaba a través del micrófono: “Era una época y una edad diferente y eso nos dio a las niñas muchos mensajes contradictorios. Yo, durante muchos años, luché contra eso”.

Esto, pese a que su belleza era alabada por miles de portadas de revistas que protagonizó y los comentarios que constantemente se enfocaban en su belleza, la actriz se sentía constantemente en rivalidad con otras chicas. “Si soy honesta, creo que estar allí me enseñó a sentirme amenazada por otras mujeres y a ser más competitiva porque quería la aprobación o la atención de mis compañeros de la serie”, dijo.

Una situación que confesó, con el paso de los años, ha intentado resolver en su mente, algo que comparte con su compañera de podcast Tori Spelling.

La experiencia de Jessica Alba

Una de las actrices invitadas a participar en la serie fue Jessica Alba, quien asistió a las grabaciones cuando era sólo una joven actriz de Hollywood en 1998, participando de la octava temporada del show.

Según comentó US Magazine, Jessica interpretó a Leanne, una madre adolescente que pide ayuda a Kelly (Jennie Garth) en una clínica.

Sin embargo, lo que pudo ser una gran experiencia para Alba se transformó en una desagradable episodio, el que comentó años después.

La actriz declaró: “En el set de 90210, ni siquiera pude hacer contacto visual con ninguno de los miembros del elenco. Sí, fue como de ‘No puedes hacer contacto visual con ninguno de los miembros del elenco o serás expulsada del set"”.

El director Joel Feigenbaum, que estuvo a cargo de la dirección en los capítulos que participó Alba se refirió a la situación señalando que: “No había escuchado esa regla sobre no hacer contacto visual. No lo había hecho, pero no estoy diciendo … es muy posible que alguien le haya dicho eso, ya sea en serio o no”.

Feigenbaum indicó que le sorprendió el comentario, aunque duda que alguien del elenco le haya dado esa advertencia a la protagonista de Los 4 fantásticos, pero que sí pudo haberlo hecho un director asistente o alguien en el sector de maquillaje y peluquería.

En cuanto al elenco, varios actores negaron la situación, Jason Priestley, quien interpretó a Brandon, mencionó: “No sé quién le dijo a Jessica Alba que no nos mirara . Nunca pensamos que éramos MC Hammer. Lamento que eso le haya pasado a ella. Parece realmente incongruente con todo lo demás que sucedió en nuestro programa, así que no sé cuál fue su experiencia”.

Sin embargo, el comentario de la actriz es uno más respecto del tenso ambiente que se vivía en la serie que duró 10 años al aire en la televisión estadounidense y tuvo dos regresos a las pantallas con nuevas series, en las que participaron los protagonistas originales.