Los últimos acontecimientos en el Capitolio de Estados Unidos terminaron por sepultar la popularidad de Donald Trump entre gran parte de las celebridades locales. Ahora fue el actor Macaulay Culkin, conocido por su papel en Mi Pobre Angelito, quien celebró la eliminación del presidente en un antiguo cameo de la película.
En la segunda entrega de la producción, de 1992, el mandatario republicano saliente -luego de la derrota frente al demócrata Joe Biden– es quien ayudó a Kevin McAllister (Culkin) a orientarse en un hotel de Nueva York, mientras estaba perdido en la gran ciudad, mientras su familia estaba en Florida.
“Disculpe, ¿dónde está el lobby?”, le pregunta el pequeño Kevin, a lo que un cuarentón Trump le respondió: “Al final del pasillo, hacia la izquierda”.
Y si bien en su momento la escena fue aplaudida, en las últimas horas, en medio de la convulsión por el ataque al Capitolio mientras se ratificaba la victoria de Biden que el actual presidente se negaba a reconocer, se levantó una campaña para sacar a Trump de la película.
“Petición para reemplazar digitalmente a Trump en Mi pobre angelito 2, con Macaulay Culkin de 40 años”, escribió una usuaria en Twitter.
“Vendido”, respondió Culkin, entregando su apoyo a la moción.
Previamente, otro internauta se aventuró a editar la escena en cuestión eliminando al también empresario. “Debido a una solicitud popular, he eliminado a Trump”, anunció. “Bravo”, respondió el actor.
Bravo.
— Macaulay Culkin (@IncredibleCulk) January 13, 2021
El mandamás enfrentó acusaciones por haber incitado a la violencia en un mitin. “Nunca nos rendiremos. Nunca concederemos”, dijo Trump a la multitud que lo vitoreaba, mientras exigía también al vicepresidente Mike Pence a no certificar en el Congreso la victoria de Biden. “Vamos a detener el robo”.
“Si Mike Pence hace lo correcto, ganamos las elecciones”, dijo Trump, asegurando que “Tiene el derecho absoluto de hacerlo”, pese a que la Constitución no da tal poder al vicepresidente.
Por esa razón, ahora Trump fue acusado constitucionalmente por segunda vez, a días de que termine su mandato, por lo que deberá enfrentar un nuevo juicio político.