La pandemia de coronavirus cambió el mundo como lo conocíamos. No sólo nos hizo detenernos de nuestras rutinas, sino que también adaptarnos a una nueva normalidad, donde el autocuidado y la consciencia con el prójimo se convirtieron en elementos esenciales.
Pero el virus también hizo cambiar la industria de la televisión, que en Chile ya venía experimentando una fuerte crisis económica y social. Basta recordar loS llamados a no ver la pantalla chica durante el Estallido Social o incluso los intentos de quemas de algunos canales.
El covid-19 provocó un fuerte remezón en espectadores y en ejecutivos que tuvieron que alterar nuevamente su parrilla programática en menos de cinco meses. Cuando pensaban que los matinales podrían volver a tocar temas un poco más livianos o alegres o cuando los programas de entretención comenzaban a retornar, la contingencia los obligó a dedicar más tiempo en pantalla a las noticias duras y educación sanitaria de la población.
Como si todo esto fuera poco, las medidas de resguardo obligó a que la capacidad de trabajo se redujera al máximo, quedando equipos con la menor cantidad de gente posible.
Fue en este escenario donde Buenos Días a Todos probó a la suerte con María Luisa Godoy -que en ese momento estaba embarazada- trabajando desde su hogar y en un estudio armado especialmente para ella.
Pronto, los demás matinales copiaron la idea y fue posible ver conductores desde sus casas, conectados vía streaming o turnándose para estar en el estudio.
Las entrevistas también eran agendadas vía zoom o se utilizaban dos estudios o móviles para evitar el contacto, pero nada de esto fue suficiente, ya que varios de los animadores más importantes de la televisión actual se contagiaron con covid o tuvieron que realizar cuarentenas preventivas.
Como olvidar cuando el senador Manuel José Ossandón visitó el matinal Bienvenidos, Contigo en la mañana y Hola Chile, antes de confirmarse que era positivo por coronavirus.
Por otra parte, las teleseries debieron suspender sus grabaciones como fue el caso de Verdades Ocultas, La Torre de Mabel y 100 días para enamorarse; otros programas desataron amplio debate por seguir al aire como Bailando por un sueño; y otros simplemente debieron salir de pantalla, como A todo o nada de TVN.
Pero mientras algunos programas desaparecían, otros veían la luz en tiempo récord, y desaparecieron de igual forma.
“Abrazo en línea”
En abril pasado se anunció que Pancho Saavedra conduciría un innovador docurreality grabado de forma remota y en medio de la pandemia.
Se trataba de “Abrazo en línea”, un proyecto del área de telerrealidad del 13, que se realizaba desde la habitación de Saavedra en su casa. En este, el animador mostraba emotivas historias y relatos de chilenos en cuarentena, tanto rostros conocidos como no famosos.
“Queríamos responder ante la contingencia con formatos innovadores. Sabemos que la información es prioritaria, pero la actual crisis tiene muchas consecuencias afectivas en la gente. Por eso, este proyecto, desarrollado en tiempo récord, pretende acompañar a nuestra audiencia para hacerse cargo del desafío afectivo de la crisis sanitaria, con testimonios e historias que nos interpelan a todos en estos momentos difíciles”, comentó en ese momento Maximiliano Luksic, director ejecutivo de Canal 13.
El espacio tuvo ocho episodios y concluyó en a finales de mayo de 2020.
Casa Estudio
También en abril, Chilevisión lanzó Casa Estudio, un espacio conducido por Jean Phillipe Cretton junto a Millaray Viera, Cristian Riquelme y Emilia Daiber, realizado desde los propios hogares de sus rostros.
El programa iba de lunes a viernes a las 12:45 horas y tenía una duración de 15 a 20 minutos aproximadamente. Allí se conectaban diferentes figuras de televisión y el espectáculo y compartían con los conductores en diferentes secciones.
“Para mi es un desafío muy interesante poder trabajar en un programa que tiene esta dinámica un poco forzada, ya que todos nos hemos visto obligados a trabajar y a estar encerrados en nuestras casas”, señaló Cretton sobre este proyecto.
“Me gusta estar en proyectos que tienen esta característica de vanguardia… es muy divertido ya que se genera un espíritu similar al que pasa con los amigos, donde se muestra todo lo doméstico que para mí es muy interesante que podamos conocer”, añadió.
El programa tuvo 22 episodios y llegó a su fin 22 de mayo de este año.
Historias de cuarentena
Mega se arriesgó un poco más y en cuestión de pocas semanas armó Historias de cuarentena, una serie lanzada a mediados de abril y donde se tocaban temas contingentes a través de sesiones de diferentes personajes con un psicólogo interpretado por Francisco Melo.
La primera ficción chilena registrada íntegramente de manera remota y que tomó el pulso de la crisis sanitaria, ficcionando la realidad que se vive por estos días en Chile y el mundo, consiguió instalarse entre los programas más vistos de la TV y desató muchos comentarios.
El equipo realizador de la apuesta quedó muy satisfecho con el resultado, así al menos lo aseguró Rodrigo Cuevas, guionista de la producción. “Fue un riesgo grande el que tomamos al hacer una serie como esta, una serie super visceral finalmente. Teníamos la inquietad de hacer algo para nuestra audiencia y de ser un aporte. Nos lanzamos en esta aventura, al punto de que muchas veces escribíamos el día antes de que saliera al aire el capítulo, o grabamos el mismo día en que se emitía”, afirmó a BioBioChile.
Recordemos que entre otros temas, la serie abordó el miedo, la ansiedad, la violencia intrafamiliar, la desigualdad, los problemas de las pymes e incluso la soledad de los adultos mayores.
La serie tuvo 36 capítulos y terminó en julio pasado.
Héroes de hoy: código 19
TVN, en tanto, se lanzó con este programa en homenaje a los trabajadores de la salud y de otras profesiones que no pararon en pandemia como bomberos, recolectores de basura, etc.
Se emitía los jueves con buenos resultados en sintonía,y de hecho, abrió el camino de los jueves editoriales de TVN, dónde después vino Mestros del engaño, Mírame, Informe Especial.
Conducido por María Luisa Godoy, tuvo seis episodios.