La animadora Karen Doggenweiler confesó que le “hubiera encantado ser primera dama”, tras las tres candidaturas presidenciales de su esposo, el progresista Marco Enríquez-Ominami (MEO). “Lo hubiera hecho la raja”, aseguró.

La pareja contrajo matrimonio en diciembre de 2003. Seis años mas tarde, en 2009, MEO oficializó sus deseos de utilizar el sillón de La Moneda; no obstante, perdió en primera vuelta. También participó en los comicios de 2013, obteniendo los mismos resultados.

La última elección en la que participó fue la de 2017, donde obtuvo casi el 6% de los votos. Tras eso, se retiró temporalmente de la política. En la próxima presidencial de 2021, MEO no estaría en la papeleta. “No seré candidato presidencial ni a nada”, dijo en el programa Estado Nacional (TVN).

En conversación con los periodistas Felipe Bianchi y Mauricio Contreras en el programa Domingos Dominicales, la exanimadora del Buenos días a todos (TVN) dijo que “me hubiera encantado hacer el rol de Primera Dama. Hubiese hecho algo completamente distinto, más moderno. Yo creo que es muy difícil gobernar de todas maneras, pero sí tenía muchas ideas”.

Asimismo, señaló que desechó cualquier proyecto relacionado con convertirse en senadora o diputada. “El hemiciclo no es lo mío”, indicó. Añadió que tampoco le hubiese gustado convertirse en alcaldesa. “No, yo creo que no. No sé. No creo en esa cosa. No me gusta esto de estar yo ahí”, señaló.

La presentadora insistió en que le “hubiera encantado ser Primera Dama. Cuando uno pone sus convicciones, sus sueños, ganas en algo, en un proyecto donde se la juega, y evidentemente me hubiera encantado y lo hubiera hecho la raja”.

Luego de esa conversación, Contreras la felicitó por su solidez. “Me sorprende mucho que me lo digas con tanta seguridad y sencillez. ‘Yo lo hubiera hecho increíble como Primera Dama’. Te felicito, Karen”, afirmó.

“… Si uno está postulando a algo, y es un ticket con alguien, uno se la juega y sería raro que no tuviera un programa de Gobierno (…) cómo no sentirme orgullosa de haber estado a la par con él remeciendo a los chilenos y pagando muchos costos por toda esta ruptura. Yo creo que lo hubiese hecho muy bien él y muy bien yo, con el compromiso”, respondió.

“Somos una generación súper matea y aplicada, y cómo no, si hay ilusiones y los sueños de la gente que está ahí. Uno lo da todo. Uno trabaja de manera incansable”, cerró.